Sosa Pohl, acorralado

"El sabio puede sentarse en un hormiguero,

pero sólo el necio se queda sentado en él"

Proverbio chino

 

Tal y como lo anunciamos desde el 8 de diciembre pasado en este espacio, Jorge Mario Sosa Pohl dejó de ser presidente del Partido de la Revolución Democrática en Tamaulipas. Esto ocurrió el pasado domingo cuando fue oficial, formal y legalmente destituido por "Déspota, faccioso, incumplido, grosero, corrupto, mercenario y esquirol del gobierno del estado"; según las declaraciones de sus verdugos: los consejeros de su partido.

Corren ahora mismo los cuatro días que el ex alcalde maderense tiene para impugnar la decisión, que no ha sido contrariada por nadie, más que por el propio Sosa y un grupo de sus cuates en México, que aprovechando sus influencias filtraron a los medios una carta en la que presuntamente se desconocía la asamblea en cuestión, pero que no firma ni el presidente nacional, Jesús Ortega, ni la Secretaria General Hortensia Aragón.

De hecho es el secretario particular de ésta última, un tipo de nombre Juan Carlos Solís Martínez, quien se ostenta en dicha misiva como "Secretario Técnico" (aunque no se especifica de qué) que no tiene ninguna autoridad dentro del CEN del PRD; lo que incluso ya una vez fue determinado por el Tribunal Federal Electoral con esta misma persona, aunque eso es harina de otro costal.

El caso es que Sosa Pohl está contra la pared: ya no es el dirigente estatal de su partido y el nuevo dirigente, Jorge Osvaldo Valdez Vargas ya ha sido reconocido como tal por el Comité Ejecutivo Nacional del partido del Sol Azteca, por el Instituto Federal Electoral y por el Instituto Electoral de Tamaulipas, quienes ya han registrado el cambio de dirigencia. El nuevo líder partidista tiene incluso a las fechas para el cambio de firmas en la capital del país y para la recepción de las prerrogativas económicas del partido en el estado.

Hoy mismo Jorge Valdez estará en Tampico para ofrecer una conferencia de prensa, en la que expondrá los motivos de la salida de Sosa Pohl, así como de su ascensión a la dirigencia partidista en Tamaulipas. Ahí tendrá la valiosa oportunidad de demostrar que él es, efectivamente el nuevo líder de los perredistas en el estado y hacer a un lado las especulaciones y dudas al respecto.

La asamblea, en la que fue electo Valdez Vargas, estuvo integrada por 80 de los 130 consejeros estatales de Tamaulipas, y aunque Sosa Pohl tuvo la oportunidad de asistir y defenderse, de cualquier forma se hubiera visto rebasado por la voluntad de la mayoría de los grupos que controlan estos consejeros, que ya están hasta la coronilla de los malos manejos financieros y de los errores de "El Ruso".

Fruto de la misma asamblea, Jorge Sosa deberá enfrentar dos denuncias; una al interior del PRD en donde se solicita su expulsión como militante del partido por la gran cantidad de recursos económicos que se cuentan en varios millones de pesos que simplemente no aparecen por ninguna parte; y derivado de esto, una segunda denuncia, esta penal que se interpondrá en su contra por el delito de fraude y abuso de confianza en perjuicio de los militantes del PRD en Tamaulipas.

Para que se haya derribado la dirigencia de Sosa Pohl fue determinante la cadena de errores no sólo en lo económico, en donde simplemente nunca rindió cuentas claras, sino también en lo político, en donde se le acusó en la asamblea de haber "entregado" al PRI los municipios de Reynosa y Altamira, en donde nunca permitió la llegada de candidatos que hubieran garantizado un resultado distinto; además de haber ignorado las solicitudes de alianza del PRD con el PAN y con el PT, como se hizo en otros estados del país, en donde sí dieron resultados favorables y últimamente hasta el fracaso legal, con la diputación local y regidurías que perdió este partido en la mesa.

A pesar de sus pataleos, Sosa Pohl está fuera del PRD y acabado políticamente pero, ¿pisará la cárcel?

 

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