Mucho escándalo, cero avance

"El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación"

Bertrand Russell, Filósofo, matemático y escritor inglés

La "nota del día", el escándalo del momento, el calendario político y electoral, los casos judiciales y declaraciones absurdas son suficientes para que los diputados federales metidos en sus comisiones y en sus disputas partidistas, se olviden de lo que realmente necesita el país: las reformas estructurales.

Con cada día que pasa vemos a los diputados cómodamente sentados en sus curules, o en reuniones de comisiones eternas; el caso de Javier Gil en la comisión de Comunicaciones y Transportes, o el caso de Paloma Guillén en la Comisión de Gobernación analizando los perfiles de los nuevos Consejeros del IFE.

El problema es que los partidos en general ya están más preocupados por las elecciones del 2012 que por sacar adelante las reformas necesarias a las leyes en materia laboral, energética, educativa, etc.

Vemos a Beatriz Paredes de gira en los estados del país impulsando el PRI que no va con las alianzas; a César Nava metido en la grilla de la elección interna de su partido que ya ha caído en tantas o más descalificaciones que tanto le criticaban en antaño al PRI; o al PRD  de Chucho Ortega que no se pueden poner de acuerdo ni en lo más elemental para el avance democrático de su partido.

Vemos a diario a los legisladores opinando sobre el caso Godoy de Michoacán, o si Calderón y Fox traen pleito verborréico o simplemente si los "presidenciables" van bien o se despeinaron en su loca carrera por la silla presidencial. 

Ya no se digan los puentes y días festivos como hoy, porque no se aparecen ni las moscas por San Lázaro o por la vieja casona de Xicoténcatl.

Vemos por ejemplo las críticas a Yedickol Polevnsky, la polémica senadora perredista por el Estado de México que votó en contra del aumento al tabaco, sólo porque su hija trabaja en un corporativo cigarrero internacional aunque ella claro, lo niega y ofrece sus razones.

Todos estos escándalos acaparan la atención nacional, dan la nota, se venden bien en los medios, pero simplemente no nos sirven para nada.

Está muy claro que a los diputados federales y senadores sólo les interesa su grilla, sus asuntos y la hegemonía de sus partidos políticos, en lugar de impulsar las reformas que se requieren para avanzar en los diferentes planos y se ofrezca una verdadera legislación histórica que sea capaz de cambiar para bien el rumbo del país.

Es urgente lograr una verdadera reforma en materia de energía, con precios competitivos en los energéticos que nos permitan enfrentar la globalidad. No podemos seguir apostando a que el precio del petróleo se mantenga arriba de lo contemplado en el presupuesto de ingresos. Sin una reforma energética, la producción continuará cayendo.  

Empresas mexicanas exploran con éxito yacimientos de gas en otros países y es ridículo que no lo puedan hacer en México. Que vergüenza que nuestras leyes, tabúes y dogmas en esta materia sean iguales a países totalitarios como Corea del Norte. 

Es impostergable una reforma laboral que nos de la oportunidad de incorporar a hombres y mujeres, jóvenes y adultos, al aparato productivo generando las condiciones necesarias para abatir el desempleo. Nuestra actual Ley Federal del Trabajo, es data de épocas de Echeverría, es inadecuada e inoperante para la realidad del siglo 21.

Basta ya de cacicazgos de partidos. Es imprescindible una reforma política que profesionalice la actividad pública, que permita la reelección de diputados, senadores y alcaldes, así como la participación de candidatos ciudadanos. 

Evidentemente la reforma educativa es también indispensable para sacar de tajo a líderes corruptos de los sindicatos, a "maestros" que denigran tan loable profesión y sólo se dedican a chupar del presupuesto; a los "aviadores" que los hay por miles y a los bajísimos niveles que nos mantienen en ese denigrante tercer mundo.

En general, pareciera que todos los partidos coinciden en la necesidad de estas reformas, o al menos así lo declaran, pero el tiempo transcurre y el retraso pone en duda su verdadero compromiso con México.

 

[e-mail]

http:// mariogamez.blogia.com