El reto de los cinco

"Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo"

Víctor Hugo

 

A finales de los 70¨s y principios de la década de los 80´s viví en varias partes del país, aunque recuerdo bien Matamoros, en donde mi padre era gerente de una empresa maquiladora. Ya para entonces me había tocado lidiar más joven con la violencia de las balas de la izquierda mexicana, que encarnadas en el Partido Popular Socialista rechazaban a muerte a todo lo que oliera a extranjerismos.

Como las empresas para las que mi padre trabajaba eran norteamericanas, creían que él también lo era y en varias ocasiones sufrimos atentados armados en mi casa, muy cerca del bordo con el río Bravo. pero no sólo fue en Matamoros, sino también en Guadalupe, Zacatecas y en Ciudad Juárez Chihuahua. Se trataba del socialismo que quería penetrar a sangre y fuego por sobre las inversiones extranjeras.

El año pasado me tocó vivir casi un año justamente en la capital de Chihuahua, en donde viví muy de cerca el horror de la violencia entre los cárteles que se disputan los territorios y en donde las venganzas van mucho más allá de una guerra "entre ellos".

El punto es que ni en Chihuahua, ni mucho menos todas aquellas balaceras que viví en mi adolescencia se parecen siquiera un poco al clima de intranquilidad que en este momento se vive en el estado.

Es un hecho que ya desde hace un rato en la frontera, desde hace algunas semanas en Victoria y otros municipios y desde hace algunos días en Tampico, las ciudades "se mueren" de noche.

La poca gente que hay, deambula por la calle tratando de encontrar un transporte público o taxi que los lleve de vuelta a su hogar; en las principales avenidas apenas hay alguno que otro vehículo que con temor circula lo más rápido posible y la presencia de elementos de tránsito, policías y hasta del Ejército es imperceptible o nula.

Ese es el tamaño del reto de quienes en este momento nos gobiernan, pero también deberá serlo de quienes pretenden por la vía del sufragio ciudadano llegar a la gubernatura de Tamaulipas el próximo 4 de julio.

Ya la planilla está casi completa; Rodolfo Torre Cantú con amplísima ventaja por la alianza "Todos Tamaulipas" del PRI, el PVEM y el PANAL; José Julián Sacramento que a estirones, jalones y hasta entre balazos va por el PAN, Armando Vera García que desde la comodidad del Partido del Trabajo buscará hacer su lucha, al igual que Alfonso de León desde Convergencia como partido a modo para sus aspiraciones y muy, muy lejano para alcanzar la meta. Y seguramente el capricho de Jorge Mario Sosa Pohl llevará a Julio César Almanza Armas a la candidatura del extremadamente dividido PRD.

¿Qué harán los candidatos?... en definitiva no podrán dejar fuera el tema de la inseguridad que a todos en Tamaulipas preocupa, ni mucho menos podrán echar a un lado lo que sin duda será el primer reclamo ciudadano por mucho que hayan firmado un pacto (sin sentido) para no politizar el tema.

LO QUE QUISO DECIR EL CHILERO

No puedo evitar comentar que hace algunos días mantuve una conversación con el candidato del PAN a la alcaldía de Altamira, José Luis Vargas Ortega, quien ya piensa en hacer "marca registrada" aquello de "El Chilero", que fue una idea de su propio hijo y que le ha dado resultados para darse a conocer.

Obviamente una buena parte de la conversación fue lo que por teléfono me comentó hace un par de semanas en donde acusaba a Silvia Cacho de haber recibido dos millones de pesos por parte de Javier Gil para perjudicar al PAN y beneficiar al PRI en la contienda.

Al más puro estilo del ex vocero presidencial de Vicente Fox, Rubén Aguilar, "El Chilero" me dijo que lo que en realidad quiso decirme era que esos eran los rumores que circulaban en el municipio, pero que obviamente no le consta.

 

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