48 minutos
“Las democracias observan más cuidadosamente
las manos que las mentes de quiénes las gobiernan”
Alphonse de Lamartine, político francés
Asistí ayer a la invitación que me hizo el director del Grupo Mi Radio en Tampico, Lorenzo Linares al desayuno informativo que cada miércoles realizan los directivos de los diferentes medios de comunicación, con la grata sorpresa de encontrar viejos amigos y ex compañeros y el valor agregado de enterarme, del informe que rindió el Instituto federal Electoral, en conjunto con el Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas, sobre los tiempos oficiales para las campañas de cara a la elección del próximo 5 de julio del 2010.
No es poco ni injustificado el descontento generalizado por la imposición, cortesía de la pasada legislatura federal de este sistema de spots controlados, que si bien buscan dar equidad al proceso, termina siendo exactamente lo contrario.
A partir de febrero, cuando inicien las precampañas, los ciudadanos nos veremos nuevamente bombardeados por una inmensa cantidad de impactos publicitarios, pero la organización, la logística, el control y monitoreo de este sistema, es verdaderamente un vía crucis para los órganos electorales, para los partidos políticos y no se diga para los propios medios de comunicación electrónicos que si se atreven a equivocarse o violar una sola coma de la pauta que marque la autoridad se hacen acreedores a severas y carísimas sanciones.
Cada medio de comunicación deberá ceder en las precampañas 48 minutos de su tiempo para los partidos y el órgano electoral, en este caso el IEETAM, al igual que se hará en el resto del país, pues el 2010 es u año de 13 elecciones locales, en donde se incluye a nuestra entidad.
En el caso de Tamaulipas habrá más de 300 candidatos que no tendrán ni idea de qué manera se darán a conocer en los medios electrónicos y tal y como ocurrió en la elección federal de este año, habrá partidos que opten por los comerciales que hablen de sus propuestas, pero no de sus partidos. Fue así como personajes como Gerardo Fernández Noroña y otros raros especímenes de la política nacional llegaron al Congreso a ser nuestros “representantes”.
Y Peña Nieto robó a Eugenio…
Esto ocurrió en el aeropuerto de Nuevo Laredo, en donde Beatriz Paredes se encontró con Eugenio Hernández Flores y Enrique Peña Nieto, ya que todos se dirigían al informe del gobernador de Coahuila Humberto Moreira.
Eugenio presumió a Peña Nieto el programa de descuentos de la tarjeta del PRI, "que te parece este programa de los priistas es made in Tamaulipas con calidad de exportación"; a lo que el gobernador del Estado de México respondió "Eugenio, en mi estado ese programa lo quiero aplicar, te lo voy a robar”, a lo que Eugenio respondió "dile a tu presidente del PRI que se ponga en contacto con el de aquí, este programa es como la cueras tiene denominación de origen en Tamaulipas".
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