Tierra de candidatos
“Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre,
siento que debo estar equivocado”
Oscar Wilde, novelista irlandés
Altamira ha sido desde hace más de una década un territorio complicado para la política y mucho más para quienes aspiran a un cargo de elección popular.
Las condiciones del municipio hacen creer a cualquiera que podría fácilmente llegar a un cargo de elección popular y por eso cada vez que hay elección siempre se dice que al llegar a Altamira hay un señalamiento de precaución: Cuidado con los candidatos, no vaya a pisarlos. El caso de la elección del 2010 no parece la excepción y ya hay una gran cantidad de suspirantes que buscarán llegar a la alcaldía o a una diputación local.
Y la lista es larga, Juan Genaro de la Portilla Narváez, Guillermo Dávila Mora, Oscar Lacio González, Pedro Carrillo Estrada, Griselda Carrillo Reyes, Armando López, Efraín Velázquez y Darío Brambila, son algunos de los prospectos que buscarán la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía.
Intencionalmente he dejado fuera un nombre de esta lista, porque me parece que podría ser el mejor perfilado para tal posición; me refiero al actual gerente de la Comisión Municipal de Agua y Alcantarillado, José Antonio Del Río Herrera, quien goza de especial cercanía con el ex alcalde, hoy diputado federal y aspirante natural a la gubernatura del estado Javier Gil Ortiz.
Del Río por lo tanto, es también muy cercano del gobernador del estado Eugenio Hernández Flores, además de poseer un bajo perfil, de trabajo, seriedad y responsabilidad que lo podrían hacer un serio contendiente en las próximas campañas.
El propio Antonio Del Río ya se ha anotado desde hace algunos meses en esta lista, pero, al igual que Javier Gil, han mostrado lealtad, trabajo y disciplina, que es muy bien valorada por quien toma las decisiones definitivas.
Es exactamente lo contrario de lo que ocurre con el dos veces ex alcalde Genaro de la Portilla, quien esta vez carece de posibilidades reales de alcanzar nuevamente la designación, por mucho que lo intente y le siga metiendo recursos a este objetivo.
Guillermo Dávila, el ex diputado local y actual director de Desarrollo Económico del ayuntamiento que encabeza Héctor Villarreal Martínez, es quien podría también con cierta discreción alcanzar la nominación.
Y quizás el tercer lugar de esta carrera lo ocupe el grupo político del finado ex alcalde Sergio Carrillo Estrada, representado por su hermano, el diputado local Pedro Carrillo o en el mejor de los casos por la hija del ex alcalde, Griselda Carrillo Reyes.
El verdadero reto será unificar a todas estas corrientes políticas dentro del PRI y evitar así una división que podría meter ruido en la elección del año entrante.
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