Conciliar Conciliación
“Si el vaso no está limpio,
lo que en él derrames se corromperá”
Quinto Horacio Flaco, poeta latino
Aún recuerdo la cara de sorpresa que pusieron muchísimos funcionarios del gobierno del estado, cuando a pocas horas de haber asumido su cargo como gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba se apersonó sin previo aviso en varias oficinas estatales aquí en Tampico.
No podían creer que apenas el domingo el gobernador había tomado protesta como tal y ya el lunes a las ocho y media de la mañana estaba inspeccionando oficina por oficina y puerta por puerta cada una de las instalaciones, haciendo una evaluación del personal y los bienes muebles e inmuebles. Por aquellos años yo recorría las fuentes muy temprano y reporteaba para dos estaciones de radio locales cuando me di cuenta de lo que ocurría, al ver al gobernador, solamente acompañado de dos personas, salir del viejo edificio de los juzgados penales en el centro de Tampico.
Quizás las más sorprendidas fueron las secretarias, ya que (como era la costumbre de la burocracia) no había jueces, ni secretarios de acuerdos ni nadie de los jefes, simplemente una que otra secretaria, muchas de ellas almorzando cualquier cantidad de fritangas sobre sus escritorios, maquillándose, peinándose y platicando todo el chisme del fin de semana en los pasillos.
El cambio fue radical. Muchos perdieron el trabajo y fue Yarrington el impulsor de las ciudades judiciales en el sur, centro y norte del estado que abrieron la puerta para la competencia de los juzgados en oficinas nuevas y muy modernas. Recuerdo también que el día de la inauguración de la ciudad judicial de Altamira me presumió el sistema digitalizado de los archivos que ahí se manejan.
Cuento esta historia porque parece ser que la corrupción, las prebendas y la incapacidad de algunos funcionarios han hecho de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tampico, una subasta de casos al mejor postor. Así lo ha denunciado ya el presidente de la Academia de Derecho del Trabajo de Tamaulipas, Juan Carlos Ley Fong, quien esta mañana encabezará una reunión con profesionales del derecho y diputados locales, a fin de buscar una urgente solución al tema.
Tengo el gusto de conocer a Juan Carlos y a su familia desde hace más de 20 años y se muy bien que su molestia no es poca cosa y si ha lanzado una voz de alerta de esta magnitud es porque realmente el problema existe y va carcomiendo el sistema legal en perjuicio tanto de los trabajadores como de los propios patrones.
Es un llamado a tiempo para que las autoridades intervengan y sean los diputados locales invitados Magdalena Peraza, Miguel Manzur y José Guadalupe González Galván quienes hagan suya esta iniciativa para poner orden en la Junta de Conciliación.
0 comentarios