Estado de jodidez
"No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo,
porque no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo”
Camilo José Cela, escritor español
Una cosa es hacer una propuesta, que se ponga sobre la mesa y se saque lo mejor de lo mejor de las ideas, los debates y los análisis para el beneficio del país, y otra muy distinta es que (como ocurre muy comúnmente en México) cada grupo antagónico jale agua para su molino y se olviden del beneficio común, el de todos.
No, no estoy hablando de la Reforma Fiscal en debate en el Poder Legislativo y que seguirá dando lata al menos un año más, sino de aquella propuesta que ante la Cámara de Diputados hiciera el secretario de Seguridad Pública del gobierno federal, Genaro García Luna en la que hizo un llamado al país si no, a construir una policía única nacional, por lo menos a simplificar las policías en 32 corporaciones estatales que les permitan compartir información y practicarles exámenes de confiabilidad a través del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Esto viene a cuento por la magistral ponencia que la tarde del miércoles ofreció en Tampico el ex ministro de Defensa del gobierno de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, a quien se recuerda por ser artífice del combate a las guerrillas y a la violencia terrorista en su país, entre cuyas victorias se cuenta la estrategia para el rescate de la ex candidata presidencial de aquel país, la franco-colombiana Ingrid Betancourt.
Santos Calderón, presente en la tercera semana de Emergencias 066, dijo que es indispensable para combatir al crimen organizado la creación de una policía nacional como ocurre en su país.
Obviamente desconoce el ilustre extranjero, quien por cierto aspira a la presidencia de Colombia, que en México existen más de 2 mil corporaciones policíacas y que son pocos los esfuerzos (como el caso de Tampico, Madero y Altamira) de crear Policías Metropolitanas, mucho menos estatales.
La infiltración de todas las corporaciones en México es tal, que pensar siquiera en el sueño de García Luna, aún parece imposible por el nivel de penetración y connivencia entre organizaciones criminales y policíacas en todo el país.
En todo caso pareciera más fácil que hoy se resuelva el paquete fiscal sin aumentar impuestos y dejando conformes y contentos a todos los actores políticos, que impulsar una reforma policial en donde quienes se supone que mandan, en los hechos no mandan.
Quizá sea éste otro buen elemento que coadyuva al “estado de jodidez” en el que estamos todos en el país, y del que hablaba el ex líder nacional del PAN Manuel Espino al calificar la actuación de los legisladores en torno al aumento a los impuestos.
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