Sin tenencia no hay lana
“La economía consiste en saber gastar y el ahorro en saber guardar”
Orison Swett Marden, escritor norteamericano
Vaya bronca que se echó encima el nuevo gobernador priista de Querétaro José Calzada Rovirosa, cuando hace unos días, tras tomar protesta de su nuevo cargo, anunció que a partir del 2010 nadie en aquel estado pagará más el polémico impuesto de la tenencia vehicular.
Y vaya que se metió en un lío, porque por simple congruencia, el resto de los gobernadores priistas del país, deberían pues seguir su ejemplo y aplicar la misma medida en sus respectivos estados, lo que sin duda les allegaría más de una simpatía.
Calzada Rovirosa ya había criticado desde el senado de la república al Partido Acción Nacional y al presidente Felipe Calderón por no cumplir su promesa de campaña, ya que desde su candidatura ala presidencia de la república, prometió eliminar este impuesto que tiene ya 41 años de vida y que se instauró sólo para las olimpiadas de 1968.
Y así fue, pues recuerdo que durante una entrevista que sostuve en Tampico con Calderón Hinojosa, éste mencionó que México es el único país del mundo que paga impuestos al gobierno por el simple hecho de poseer un automóvil y prometió que desaparecería esta carga impositiva; pero ésta, como otro rosario de promesas que hizo el presidente quedaron sólo en eso ante la evidente serie de crisis que enfrenta el país.
El gobernador de Querétaro encontró la manera de tapar el boquete económico de 400 millones de pesos que deberá cubrir en sus finanzas, producto de la medida, apenas dos años antes de que lo haga por ley el resto del país.
Reducir la burocracia estatal, reducir los salarios de su gabinete y el propio, además de la compactación de dependencias es la fórmula que ofrece el político; y que en el papel parece una muy creativa forma de ahorrar y ofrecer un beneficio directo a la ciudadanía.
Pero ya van varios gobernadores priistas y panistas que han dicho que ante la coyuntura económica y los recortes presupuestales que sufren, no están en condiciones de aplicar la misma medida.
Por ejemplo, si el gobernador Eugenio Hernández Flores decidiera seguir los pasos de su homólogo queretano, se vería en la necesidad de tapar un boquete que representarían más de 500 millones de pesos al año en las finanzas tamaulipecas.
0 comentarios