Hidroponia
“El hambre espía en la casa de los pobres,
pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar”
Benjamín Franklin, estadista estadounidense
La sequía que este año azotó a Tamaulipas y que obligó al gobernador Eugenio Hernández Flores y a su gabinete a adoptar medidas emergentes para rescatar al campo, podría tener una buena alternativa de solución en la hidroponia, una técnica de siembra que puede funcionar muy bien en climas áridos y cuadriplicar la producción en el mismo espacio de cultivo.
Este método que ya se aplica con éxito en varios estados del país consiste en la siembra de productos del campo en parcelas que se deben cuidar con pequeñas cantidades de agua y nutrientes a muy bajo costo con resultados extraordinarios; por ejemplo, mientras que con el método convencional se pueden llegar a cosechar seis lechugas en un metro cuadrado, con la hidroponia se cosecharían 24 lechugas en el mismo espacio.
Las soluciones nutritivas hidropónicas contienen todos los minerales que la planta requiere y existen otros factores importantes con respecto a estas soluciones, como la temperatura de la solución, que debe estar dentro del rango correcto, ya que si la solución es muy fría, la tasa metabólica de la raíz baja y la absorción de nutrientes también. Esto tiene un efecto de retardo en el crecimiento de la planta por debajo de lo deseado. También existen problemas cuando la temperatura es muy alta y esto afecta la absorción mineral, por lo que el mejor rango de temperatura está entre 18 y 25° C para la mayoría de cultivos.
Los estados de Coahuila y Chihuahua, en donde el clima desértico es una constante, ya están experimentando con esta técnica, e incluso algunas universidades han adoptado esta metodología para la investigación en invernaderos y campos experimentales.
De acuerdo con la presidenta de la Asociación Internacional de Hidroponia, ya se prepara la introducción de estas técnicas de cultivo en los estados de Tamaulipas y San Luis Potosí, afectados dramáticamente por la sequía.
Es la oportunidad de que tanto las instancias gubernamentales como las universidades le entren a la experimentación y puedan acceder a nuevas opciones para el campo tamaulipeco, que puedan no sólo garantizar su producción anual, sino además incrementarla.
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