Pescadores en las redes de la burocracia
Mario Alberto Gámez
“La burocracia es una máquina
gigantesca manejada por pigmeos”
Honoré de Balzac, escritor francés
Tres mil personas al unísono, gritaron ayer: “¡Señor presidente, queremos trabajar!”. Se trata de pescadores, armadores, despicadoras, y comerciantes que se han visto afectados por el paro nacional pesquero, en protesta por los constantes incrementos al diesel marino que tan sólo en 2008 aumentó 30 veces.
El mismo diesel que afecta gravemente al sector transportistas y al sector campesino del país, el único hidrocarburo que no contempla el plan anticrisis del Gobierno de la República en el congelamiento de sus precios por lo que resta del año.
Y es que al menos seis mil personas dependen de la actividad pesquera en Tamaulipas, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Desarrollo Rural y Pesquero del gobierno del estado, pero hay aún muchas más personas si se toma en cuenta a otros sectores, como los comerciantes, que ya protestan a gritos que les queda camarón para sólo quince días más, o como dos mil despicadoras, todas ellas de condiciones muy humildes y madres solteras que de la noche a la mañana llevan ya hoy, 20 días sin sustento para sus hogares.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera en Tamaulipas, Millar Alexander declaró que no se ha roto el diálogo con el gobierno federal, pero el paro continúa y las afectaciones a los diferentes sectores también, pues para los pescadores el diesel marino representa el 60 por ciento de sus costos de operación.
También los pescadores que ya solicitaron al gobierno federal una solución, exigen alternativas, como un programa de empleo temporal en donde puedan obtener recursos para mantener a sus familias.
Si para los empresarios de la pesca su actividad no es negocios, no saldrán a pescar y con ello seguirán provocando millonarias pérdidas, desempleo y toda una secuela de consecuencias negativas. Ya es hora de que las redes de la pesada burocracia el gobierno federal liberen a su presa y aplique una política social con mayor congruencia de la que anuncia a los cuatro vientos y permita que se reactive el sector pesquero nacional…¡imagínese!
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