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¡Imagínese!

Ahorro

Mario Alberto Gámez

 

“Cuida de los pequeños gastos;

un pequeño agujero hunde un barco”

Benjamín Franklin, estadista norteamericano

 

 

La risa fue tan natural que prácticamente no hubo más que decir…la pregunta fue directa en la entrevista que le hice al presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas en Tampico, Julián González Álvarez respecto a la situación financiera y la estrepitosa caída del peso frente al dólar norteamericano.

 

 

¿Usted recomendaría fomentar el ahorro?...quienes conocen a este ejecutivo tampiqueño, saben de su seriedad y su calidad moral, por ello su risa fue más que preocupante.

 

 

Su respuesta fue la siguiente: “Sí, aunque es una palabra que hoy es difícil de aceptar en la economía de los mexicanos, pero es importante que gastemos sobre dinero que tengamos en la mano y tratemos en la medida de lo posible de no endeudarnos, tenemos varios efectos peligrosos que se están dando”.

 

 

En lo personal no utilizo tarjetas de crédito ni tampoco tengo deudas, aunque sí muchos gastos, alguien me dijo una vez que la única forma de hacerte de un patrimonio en la actualidad es endeudándote hasta el cuello y rogarle a Dios que no ocurra lo que estamos viendo: una devaluación.

 

 

El hecho es que prácticamente no conozco a nadie que no utilice las tarjetas de crédito (y que las tengan hasta el tope), es decir, como sociedad estamos rentados a pesar de que en las familias promedio ya trabajan Papá, Mamá y en algunos casos hasta los hijos.

 

Es por ello que las recomendaciones de los expertos en materia financiera de tener toda la prudencia necesaria, más bien deberían convertirse en un patrón de vida, de no gastar más de lo que se pueda pagar y de no endeudarse en bienes de consumo duradero, al menos hasta que pase esta “turbulencia”.

 

 

Gastar por gastar, darse lujos o como ya hacen algunas empresas especular con sus bienes y servicios no contribuye en nada a mantener un clima financiero sano y a esperar en que sólo se trate de un susto de la economía globalizada…¡imagínese!

 

 

mario.gamez@milenio.com

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