¿Defraudador?
Mario Alberto Gámez
“Inocente es quien no necesita explicarse”
Albert Camus, escritor francés
Asistiendo como invitado a los diferentes clubes rotarios de la ciudad, conocí en uno de ellos a Felipe Altamirano Estrella, en aquel momento jefe de recursos humanos de Petrocel Temex, del Grupo Alfa. Algún tiempo después volví a verlo en la recepción que ese grupo industrial que dirige Dionisio Garza Medina hizo en su planta de Petrocel de Altamira al presidente Felipe Calderón Hinojosa.
El jueves 24 de julio, apenas una semana después de haber asumido su cargo, entrevisté con ese motivo a Felipe Altamirano en su nueva oficina de la Subdelegación del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tampico.
El martes 16 de septiembre volví a encontrarme con Altamirano Estrella, cuando acompañaba al delegado estatal del IMSS Jesús Nader Nasrrallah en un recorrido por las obras que aún no se terminan de la nueva subdelegación del instituto en Tampico.
En todas estas oportunidades, pude ver en la figura de Altamirano Estrella a un hombre ordenado, metódico, inteligente y capaz; tal vez es por ello que pueda entenderse la postura de muchos empresarios que hasta ahora se han negado a opinar del caso judicial.
Sin embargo y a pesar de la incredulidad de mucha gente en Tampico, pude ver de primera mano, la orden de aprehensión que el Juez Sexto Penal del I Distrito Judicial del estado de Nuevo León, liberó en contra de Felipe Altamirano Estrella, presunto implicado por el delito de administración fraudulenta por un monto que, primero se dijo ascendía a 68 millones 500 mil pesos, y ahora se dice es de casi 44 millones 967 mil pesos, todo ello consignado en el expediente 128/08 de aquel estado. En el mismo expediente ya se ha dictado la formal prisión para Ramiro Rafael García, ex director general de operaciones de Petrocel en el país.
Ya los tres partidos políticos representados en la zona han fijado sus posturas (muy similares por cierto) de que el hombre debe enfrentar ese proceso judicial sin la investidura de funcionario público, lo que aparentemente ahora hace ya con un amparo bajo el brazo… ¡imagínese!
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