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¡Imagínese!

¿El huevo o la gallina?

“El progreso y el desarrollo son imposibles si uno sigue haciendo las cosas tal como siempre las ha hecho”

Wayne W. Dyer, escritor norteamericano

 

Mario Alberto Gámez

Al navegar en la Internet me encontré un interesante debate (muy científico, por cierto), sobre una pregunta universal: ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?. Por estúpido que se escuche, la realidad es que hay toda una discusión al respecto y los más avanzados científicos del mundo han descubierto que primero fue el huevo.

Esta simpática anécdota me deja la misma sensación de lo que ocurre en Tampico con el nuevo Centro de Convenciones y Exposiciones, cuyos 57 mil metros cuadrados de construcción y 400 millones de pesos de costo podrán albergar hasta 10 mil personas en eventos de todo tipo; convenciones, conciertos, exposiciones y hasta salones de fiestas.

En 1997, el entonces alcalde Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere, me platicaba de los planes del Gobierno del Estado para construir en los terrenos de la Laguna del Carpintero un gran Centro de Convenciones y cuestionaba el hecho de que una gran convención de 8 mil personas, no encontraría dónde hospedarse en la ciudad.

Actualmente el mismo problema lo enfrentarán los organizadores de eventos de este Centro de Convenciones y Exposiciones de Tampico; según la Asociación de Hoteles y Moteles de Tampico, Madero y Altamira hay en la zona un poco más de cuatro mil cuartos de hotel, lo que resultará insuficiente para albergar una gran convención a su máxima capacidad, esto sin tomar en cuenta que diez mil asistentes a una convención bien podrían llegar a Tampico con todo y familia…¿en dónde se van a hospedar?...¿a dónde van a ir a comer?

Bien valdría la pena recordar el fenómeno de las vacaciones de la Semana Santa, cuando miles de turistas llegan a los domicilios de sus familiares porque simplemente ya no hay hoteles en donde hospedarse.

Pero por algún lado tiene que llegar el desarrollo y el despegue económico de Tampico, por lo que el nicho de mercado bien podrá ser aprovechado por los inversionistas que apuesten por infraestructura hotelera, restaurantera y de servicios, para lograr que el Conexpo sea el huevo, que engendre a la gallina del desarrollo…¡imagínese!

 

mario.gamez@milenio.com

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