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¡Imagínese!

De historia y sexismo

“Al final, utilizas Internet cuando lo necesitas. Es como cuando empiezas a ir al supermercado, que compras todas las ofertas y después ya sabes que tienes que comprar una lata de atún y un bote de suavizante”

Joaquín Oristrell, director de cine español

Mario Alberto Gámez

Reproduzco ahora dos interesantes correos electrónicos que recibí, luego de publicar anteayer en este espacio una reflexión sobre la historia y nuestra relación con ella en medio de las fiestas patrias, ahora cercenadas por el terrorismo y la muerte de inocentes.

En la columna “Gritos de Dolores” escribí lo que se me ha informado respecto al abandono que ha tenido Tampico de su episodio armado que lo hace (ahora oficialmente) “Histórico”: la batalla del 11 de septiembre de 1829.

A este respecto, el escritor tampiqueño Roberto Guzmán Quintero me corrigió: “Mario: tu artículo sobre el olvido generalizado de la importancia de la batalla de 1829 en nuestra zona, que marcó el final reconocimiento de España a nuestra independencia (hasta 1836, con la llegada de Calderón de la Barca y su famosa escocesita), deja una perpleja duda por la intercalación que haces sobre "un beneficio histórico que obtuvo Victoriano Huerta".
Para el lector desprevenido, puede resultar incongruente y anacrónico, a menos de que relacione el comentario con el "Incidente de Tampico", de abril de 1914, de lo cual no habría suficiente comprensión  porque, como bien transcribes, seguirá siendo niño al ignorar su pasado. 
Ciertamente Huerta no obtuvo un reconocido triunfo sobre los Estados Unidos, porque al final atacaron Veracruz y allí se quedaron hasta el triunfo del Constitucionalismo. El único beneficio fue una propaganda patriotera que enlistó a voluntarios a luchar contra los marines... pero muchos fueron enviados con engaño a otros frentes...topándose con Pancho Villa (gulp!)”.

Otra aportación la hizo quien sólo se identifica como “Arturo” y que pertenece a una comunidad en la Internet de fanáticos de Los Simpson, por la comparación que se hizo en el programa de Cambios entre Homero Simpson y Josefa Ortiz de Domínguez. Este cibernauta me escribió: “Mario, buenas tardes. Soy Arturo de De Springfield (http://www.despringfield.com/) y le escribo por dos cuestiones: en primer lugar, para felicitarlo por la columna "Gritos de dolores" que publicó; en segundo orden, para comentarle que nos hicimos eco de su texto y escribimos uno (http://www.despringfield.com/2008/09/no-seamos-injustos-con-marge.html) que le invitamos a leer.”
Pareciera juego, pero está muy lejos de serlo, pues Arturo aborda en este artículo un gravísimo problema muy arraigado en nuestra cultura: el machismo, con un artículo llamado “No seamos injustos con Marge”; una controversia a la que también nos sumaremos en otra entrega…¡imagínese!

 

mario.gamez@milenio.com

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