La Quina y El Peje
Publicada el 27 de Agosto del 2006
Mario Alberto Gámez
“¿Dónde puedo encontrar un hombre
gobernado por la razón
y no por los hábitos y los deseos?”
Khalil Gibrán, Poeta libanés
Con la decisión del Tribunal Electoral encima, favorable, por supuesto a Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador sigue siendo “la manzana de la discordia” en el país, con declaraciones que cada vez rayan más en lo irreal. El viernes, durante su acostumbrada “asamblea informativa” (que no va más allá de un mitin cada vez más debilitado) El Peje arremetió –para no variar- contra Calderón a quien acusó de preparar “uno o varios quinazos para legitimarse en el poder”. López Obrador se enterca en comparar la elección del pasado 2 de julio, con la elección presidencial de 1988, aún y cuando han sido muchísimos los analistas que han dado los porqué no hay tal. El paralelo resulta ridículo; ni Felipe Calderón es Carlos Salinas de Gortari, ni el propio Andrés Manuel es Joaquín Hernández Galicia y 18 años no han pasado en balde para la democracia en México. Hoy el PRI es la tercera fuerza política del país. La elección ya está legitimada por la transparencia en que se realizó, los ciudadanos ya contaron los votos que luego recontaron jueces y magistrados con resultados de naturales errores aritméticos mínimos. Sino, nomás pregunte a la coalición por el bien de todos, que después de recontar 137 casillas del distrito 08 de Tampico sólo obtuvieron 8 votos más, por dar un simple ejemplo. Joaquín Hernández Galicia, a quien Carlos Salinas encarceló para terminar con lo que el ex presidente llamaba “cacicazgo”, pasó nueve años en prisión por crímenes que obviamente no cometió (los que sí cometió seguramente nunca se los comprobaron). Hoy, La Quina dice padecer leucemia, (aunque ello no le impidió apoyar la campaña de El Peje) y su lucha se limita sólo a los mismos ataques de siempre contra la actual dirigencia del sindicato petrolero y contra Salinas de Gortari cada vez que tiene un micrófono o grabadora enfrente. ¿será ese el destino de López Obrador?...¡Imagínese!
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