Año del Bicentenario...y de Hidalgo
"El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón"
Mahatma Gandhi, Político y pensador indio
Después de celebrar el "grito de la nostalgia" como muchos lo han llamado, los 43 presidentes municipales de Tamaulipas esperarán que pase el mega puente para terminar de afinar sus procesos de entrega-recepción y esperar el milagro de que no les recorten más recursos de la federación para terminar lo más dignamente posible un trienio para olvidar.
Y lo planteo de esa manera porque me parece que estos tres años a los ediles del estado les tupieron una serie de plagas casi bíblicas que los estuvieron atormentando y que básicamente se van a ir dejando a sus municipios en la mayoría de los casos en mucho peor estado del que los encontraron.
La crisis económica dejó casi vacías las ya de por sí flacas arcas municipales y a pesar de que recibieron los presupuestos más altos en la historia de sus Ayuntamientos, de poco les sirvió ante el embate económico.
Otra crisis: la de la influenza también le pegó al comercio, pero principalmente al turismo
Pero evidentemente el mayor problema con el que se enfrentaron los 43 ediles fue la inseguridad, que ha provocado una intensa fuga de capitales y ni qué decir del turismo y las nuevas inversiones, prácticamente no hay un sólo sector productivo o de la población que no haya resultado severamente golpeado por este flagelo.
Un dato interesante sería pensar en qué tipo de obras podrían haber hecho los alcaldes si los empresarios de la rama de la construcción (como todos) cargan la pesada losa de la persecución criminal.
Por el otro lado hay una sociedad tamaulipeca que refrendó en las urnas el 4 de julio su confianza en las autoridades emanadas del PRI y le volvió a dar el Poder.
No seria nada raro pues, que más de un alcalde esté deseando fervientemente que ya se termine la administración municipal y dedicarse a lo que estaban antes de tomar una responsabilidad de esta naturaleza.
Lo que no se vale es que apliquen en plena celebración del Bicentenario el famoso "Año de Hidalgo". Que arrasen con lo poco o casi nada que queda en las arcas municipales por el simple hecho de que ya se van, dejando al garete a la población que para no variar debe pagar los platos rotos.
Lo peor es que se hacen patos, porque si usted les pregunta, cada alcalde del estado le asegurará que no hay lana, que no tienen ya recursos y que en lo que menos piensan es en llevarse un buen "bono de final de administración".
Pero eso es falso, porque ya el gobierno del estado tiene bien asignado un presupuesto de más 4 millones de pesos para ese fin; así está contemplado en el Presupuesto de Egresos y gracias a ello, cada alcalde se llevará un poco más de 100 mil pesos "conforme a la ley", además de su salario, sus prestaciones de final de año y claro...lo "demás".
De acuerdo con la ley cada edil se echará a la bolsa tres meses de salario, un aguinaldo de un mes de sueldo, su compensación y otras prestaciones de acuerdo a cada salario y municipios. Si a estos datos le agregamos que algunos de los ediles de Tamaulipas están entre los mejor pagados del país, pues habrá presidentes municipales que se irán del cargo con más de 500 mil pesos en la bolsa. Pero, ¿que cree?... no serán los únicos, pues los síndicos, regidores y funcionarios de primer nivel, también se llevarán su lana "extra" por habernos servido como funcionarios públicos y le darán una buena "mordida" de más de 40 millones de pesos al erario.
Y usted, ¿que opina?...¿lo merecen nuestros presidentes municipales?, o debieran mostrar un poquito de vergüenza (si es que todavía les queda) y hacer algunos donativos a la gente que más lo necesita en estos momentos de tragedia. Ahí le dejo la reflexión.
mariogamez@live.com.mx
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