¡Viva el Bicentenario!
"Sin importar el tamaño de la ciudad o pueblo en donde nacen los hombres o las mujeres, ellos son finalmente del tamaño de su obra, del tamaño de su voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos"
Ignacio Allende, Héroe de la patria
Pareciera que el debate nacional en estos momentos se centra en si se debe o no, festejar el Bicentenario de la Independencia de nuestro país y si hay o no las condiciones para celebrarlo públicamente en muchas partes de la república y particularmente en Tamaulipas.
Sería muy interesante la introspectiva de lo que cada uno de nosotros piensa, pero en el plano general, a mí me parece que sí hay mucho que festejar, porque con todas nuestras broncas, estamos muy lejos de la situación en la que vivían nuestros antecesores hace un par de cientos de años.
Pero también creo que a la par de esta celebración, debiera estar el compromiso personal de asumirnos como parte de esta gran nación, en la que cada uno tenemos responsabilidades y obligaciones que cumplir como mexicanos. Es ahí en donde cada uno de nosotros tendría que poner su granito de arena para hacer de éste un mejor país, iniciando por un profundo ejercicio de reflexión sobre nuestra aportación...sí, sobre lo que se supone, debemos darle a México para recibir a cambio los valores por los que justamente dieron la vida los movimientos sociales que le han dado sentido a nuestro país.
La Unión, soberanía, libertad, justicia, equidad y prosperidad son los ideales que debemos analizar en cada una de nuestras vidas para saber bien a bien en qué le hemos fallado y de qué nuestro México puede estar orgulloso de nosotros.
No estoy ajeno a los anti-valores, completamente opuestos a los que menciono y que nos mantienen sumidos en una grave crisis de inseguridad, económica y social; pero creo que seguimos siendo muchos más los que profesamos la otra cara de la moneda, la que sí busca el desarrollo y la prosperidad del país.
De alguna manera, la desunión nos ha hecho caer en manos de políticos corruptos que por más que han tratado no han logrado acabase este país que resulta que es uno de los más ricos en su naturaleza. Muchos de éstos políticos son aquellos que han comprometido nuestra soberanía en circunstancias vergonzosas.
La inseguridad y la falta de respeto por la vida prohíja que cada uno de nosotros perdiera la libertad en muchos sentidos...somos ahora quienes están detrás de las rejas de nuestros hogares, nuestros comercios y trabajos, en lugar de los delincuentes.
La injusticia que ha prostituido la corrupción de quienes se supone deben impartirla y hacer respetar a la ley, han provocado que se venda al mejor postor o que caiga sometida bajo el chantaje de la amenaza.
La inequidad ha hecho que estériles disputas políticas y sociales nos distraigan con temas como el aborto, las preferencias sexuales o la pena de muerte, cuando lo que se requiere es que las soluciones de fondo como la educación y la cultura sean el verdadero debate, bueno o malo, pero debate al fin, del que puedan surgir mejores opciones para los que vienen.
Yo me pregunto ¿quien aspira a prosperar?...el exitoso empresario que logra multiplicar sus bienes es hoy el candidato ideal a convertirse en víctima. ¿Prosperidad?...¿para llevarse su capital y su familia lejos del país? estoy seguro que no es lo que nuestros próceres tenían en mente.
Aún así insisto en que debemos imaginar un mejor Tamaulipas, un mejor país, basado en los valores que nos formaron y contribuir en la medida de lo posible a ser parte de la solución y no del problema. Levantar la voz contra quienes pretendan meterse en el camino de nuestro desarrollo y de nuestro crecimiento como país. De unirnos contra la opresión de pseudo-líderes que únicamente se enriquecen ellos mismos y luego pretenden manipular al país desde sindicatos, partidos políticos u otras trincheras.
Esa quizás sea nuestro mejor regalo para que esta noche, podamos abrir el pecho y gritar ¡Viva México!...¡Viva el Bicentenario!
mariogamez@live.com.mx
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