No pasa nada...nada

"El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío"

Horace Mann, Educador estadounidense

 

No puedo dejar de lado el tema de la educación, a propósito de los "ninis" (como se ha llamado a los que "ni" estudian, "ni" trabajan). La cifras que se ofrecen desde instituciones ciudadanas y desde el gobierno, apuntan a que más de la mitad de los jóvenes en el país se encuentran en esa misma situación.

La Encuesta Nacional de Adicciones tiene estadísticas muy puntuales al respecto y habla de la relación que existe entre la falta de educación, el desempleo y el consumo de drogas (legales e ilegales), así como su relación con el grupo poblacional más vulnerable a estos fenómenos: Los "ninis", que encima resultan una buena "carne de cañón" para la actual batalla que hay en las calles, lo que es fácilmente comprobable al ver las edades de los muertos que está cobrando esta situación.

Pero, ¿qué es lo que pasa?, ¿porqué nuestro sistema educativo ha fracasado tan estrepitosamente?... Se muy bien que es mucho más complicado que eso, pero evidentemente es un problema cultural en el que todos estamos involucrados.

Toco el tema en relación a una carta que recibí por correo electrónico de un lector que me parece, tiene toda la razón en criticar al sistema educativo, al que yo en lo particular añadiría al sindical, pues es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación propiedad de Elba Esther Gordillo, quien a venido a dar al traste con lo poco que se había logrado avanzar en materia educativa en el país.

Hoy existen maestros que no tienen la especialidad para pararse frente a un grupo, mucho menos para orientarlos o educarlos. Hoy existen una gran cantidad de "aviadores" en el magisterio estatal que siguen mamando del presupuesto oficial sin pararse siquiera en una escuela, hoy hay toda una compleja red de complicidades oficiales, sindicales y magisteriales para que se siga presentando (aunque lo nieguen sobre la Biblia) el tráfico de influencias y la compra-venta de plazas.

Es por ello y mucho más que el estimable lector de quien protejo su identidad a solicitud suya por evidente temor a represalias tiene toda la razón en la cordura y prudencia de sus palabras que a continuación reproduzco.

Es cierto que nuestros jóvenes son más que en otros países, que la mitad viven en la pobreza y que salen de las escuelas sin estar bien preparados. ¿Cómo no va a ser así si nuestras instituciones educativas carecen de instalaciones, infraestructura y vocación de servicio?. Si por ejemplo nos asomamos a ver las condiciones de las escuelas del estado que a estas alturas del siglo XXI no es posible tener acceso al Internet.  Ni siquiera en instituciones donde su especialidad es la Tecnología.

Es una vergüenza que todos nosotros hayamos permitido que los recursos asignados a estas instituciones que anteriormente formaron hombres y mujeres de calidad, en estos últimos años se hayan desperdiciado. El mismo caso pasa en las colonias en las que los padres de familia con una posición económica holgada se adueñan de las escuelas públicas estableciendo cuotas de padres de familia inaccesibles para la mayoría de la gente, generando escuelas elitistas y la secretaría de educación sin tomar cartas en el asunto?. Habrá quienes puedan acceder a una educación privada de calidad, pero ¿dónde queda nuestra responsabilidad para quienes no tienen esa oportunidad?  ¿Dónde está la responsabilidad social de las empresas, que ellas mismas propician reclutar y emplear personas egresadas de esas instituciones privadas? ¿Cuándo vamos a exigirles a nuestras autoridades responsabilidad en su quehacer público?

Es tiempo de actuar unidos, exigiendo, enterándonos, participando, comprometiéndonos, romper ese círculo vicioso que, porque "no pasa nada", no denunciamos, no promovemos, no actuamos.

¿A QUIEN QUIERE ENGAÑAR?

Me llamaron la atención las declaraciones que ayer en Ciudad Victoria dio el Secretario de Desarrollo Social estatal, Humberto Valdez Richaud, cuando dice no saber que haya repartición de apoyos a través de los seccionales del PRI, un asunto que fue denunciado en el sur del estado y que hasta ahora ninguna autoridad ni federal ni estatal ha atendido. El favoritismo parece evidente y que el secretario se haga pato no cambiará las cosas.

 

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