En Tamaulipas ignoraron a Calderón
"El consejo dado a un necio es como perlas arrojadas al muladar"
Esopo, fabulista griego
A los panistas de Tamaulipas muy poco les importó el jalón de orejas que el presidente Felipe Calderón Hinojosa les dio el domingo pasado, durante la XXI Asamblea Nacional Ordinaria del Partido Acción Nacional, que se celebró en el Distrito Federal. El presidente fue enérgico y claro en su llamado a dejar atrás pleitos, resabios del pasado y todo aquello que pueda ser fuente de división en el PAN, pero acá en Tamaulipas nadie lo escuchó.
Tan es así que en el mismo escenario en el que esto transcurría, se encontraban dos figuras claves del panismo en el sur de Tamaulipas, que por años han representado la desunión y el resquebrajamiento de las filas panistas en Tampico y Altamira: Silvia Letcia Cacho Tamez y Luis Alonso Mejía García.
Ambos son desde el domingo pasado flamantes Consejeros Nacionales del PAN, junto con otros seis tamaulipecos que integran la lista estatal; el presidente del comité Francisco Javier Garza de Coss, el diputado local Francisco Javier García Cabeza de Vaca, la reynosense Maki Esther Ortiz Domínguez, la diputada federal matamorense Norma Leticia Salazar Vázquez, el candidato panista a la alcaldía de Matamoros Ramón Antonio Sampayo, la también diputada local victorense Leonor Sarre Navarro, y el delegado federal de la Comisión Nacional del Agua Roberto Francisco Schuldes Dávila, originario, por cierto del estado de Chihuahua, pero avecindado en Ciudad Victoria.
Para empezar habría que decir que tanto Loncho como Cacho están inmersos en una disputa judicial, por la impugnación que la panista de Altamira tiene en contra de la lista completa de los candidatos a diputados plurinominales, en donde uno de los nombres es precisamente el de Mejía...juntos, pero no revueltos.
En el caso de Silvia Cacho quien históricamente ha provocado fuertes divisiones al interior de Acción Nacional en Altamira y en repetidas ocasiones (prácticamente en cada elección) ha buscado ser candidata a la alcaldía, a diputada federal y a diputada local, como en esta ocasión en que fuera marginada por el Comité Nacional, lo que en lo personal la ofendió a la sazón de las declaraciones del dirigente nacional albiazul, César Nava Vázquez, que había argumentado la posible infiltración del crimen en las candidaturas panistas.
Pero quizá el caso más patético es el de Luis Alonso Mejía García, ex diputado local y ex diputado federal, que en esta ocasión buscó de golpe y porrazo la gubernatura del estado, la alcaldía y terminó en la lista de candidatos plurinominales en la quinta posición para la próxima legislatura.
Hubo un momento en que Loncho logró unificar a casi todos los grupos de Acción Nacional en Tampico cuando fue candidato a diputado federal; pero en esta ocasión, sus alianzas con Cabeza de Vaca lo alejaron no sólo de los panistas de Tampico, sino incluso de la gente que aquí lo recordaba como un aguerrido luchador social en pro siempre de la transparencia. Hoy Mejía no tiene prácticamente respaldo en el partido al que pertenece y prueba de ello es que en estas campañas no ha asomado ni la nariz, pues hay quienes lo acusan de haber viajado mucho por todo el mundo cuando fue diputados y no trajo ningún beneficio para la zona, mucho menos para su partido.
Ahora se conoce que la campaña de Magdalena Peraza cuenta con el respaldo de los dos ex alcaldes tampiqueños, Diego Alonsoi Hinojosa Aguerrevere y Jorge Arturo Elizondo Naranjo, quienes tienen sus intereses económicos muy bien puestos en la maestra y por ello han tratado de tapar el evidente divisionismo que hay en un partido que ni presidente tiene, pues aunque ya se hizo la votación, los resultados se conocerán hasta después del 4 de julio, para no calentar más la ya de por sí gran hoguera de las vanidades azules en Tampico.
Por si todo esto fuera poco, este viernes se conocerá el fallo del Tribunal Electoral no sólo de la impugnación que interpuso Silvia Cacho, sino también de la otra impugnación, la que podría dejar a la maestra Magdalena Peraza Guerra fuera de la contienda electoral por tecnicismos legales y que para ello interpuso Jorge Alejandro Díaz Casillas.
Nadie en Tamaulipas se unió pese a las diferencias en torno a sus candidatos a la gubernatura, a las alcaldías y diputaciones locales, nadie de los que aquí se han mencionado han dicho ni pío de abandonar sus ambiciones personales por el interés general del partido, es más hasta se rasga las vestiduras por atacar y hacer trizas y jirones al compañero de al lado; es más, cada vez se escuchan más voces de división al interior del panismo que lo colocan al borde del precipicio electoral en las elecciones entrantes.
Lo dicho: nadie peló a Calderón en Tamaulipas.
mariogamez@live.com.mx
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