Ganó Gamundi

"La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano"

Voltaire, filósofo y escritor francés.

 

Después de muchos estira y afloja Ricardo Gamundi Rosas impuso su poder y la gran mayoría de los aspirantes a las alcaldías de las principales ciudades del estado son diputados locales alineados con el presidente estatal del tricolor, que al mismo tiempo es su jefe político y legislativo.

"El Negro" se ganó a pulso el derecho de proponer e imponer a sus candidatos con base en un trabajo constante que le ha dado al Partido Revolucionario Institucional en Tamaulipas el poderío absoluto por sobre cualquier otro partido que si acaso aspirará sólo a posiciones menores en la entidad.

Al jarochísimo líder de los priístas de Tamaulipas se le ubicaba primero con la candidatura a la alcaldía de Reynosa, luego con la coordinación general de la campaña de Rodolfo Torre Cantú y ahora se perfila nada más y nada menos que como el principal prospecto a ocupar la secretaría general de gobierno en el próximo sexenio.

No sería nada raro, pues Gamundi tendría, de ganar el PRI la elección (como parece inminente), buena parte del control político de la entidad con un gobierno del estado con aliados, con las principales presidencias municipales en absoluto control, al igual que la clara y aplastante mayoría tricolor en el legislativo estatal.

Miguel Manzur Nader es el mejor ejemplo de los políticos novatos que ha tomado el tricolor en sus manos, para forjarlos en pocos años y darles el suficiente poder para que resuelvan sus vidas y al mismo tiempo seguir siendo parte del sistema que los llevó a ese escaño. "Migue" será el próximo alcalde de Tampico pues no se ve quien pueda hacerle frente no a su candidatura en particular sino al bloque entero, al trailer completo priísta que parece que va solo en una carretera desolada en donde la oposición ni ha arrancado aún.

Jaime Turrubiates Solís es el más claro ejemplo de las negociaciones que se hacen en privado, tras bambalinas, con buenos dividendos para el objeto de esa negociación y con la posibilidad de cambiarse de chaqueta sin problema alguno, sin que pase nada con la congruencia y los valores, y que asuma el poder para servir a quienes no dejarán de tener ese poder.

Pedro Carrillo Estrada ha hecho su vida a la sombra de su hermano, quien creó una fuerza política que lo llevó a la alcaldía y al propio Pedro lo hizo diputado local, en donde ha sabido ser fiel a Ricardo Gamundi, una fidelidad que lo llevará también a la alcaldía del municipio más complicado políticamente hablando del estado.

De los once aspirantes que hoy serán oficialmente precandidatos del PRI a las presidencias municipales del mismo número de municipios, siete son diputados locales titulares o suplentes, dos de ellos diputados federales y para sorpresa de nadie no hay ninguna mujer.

El "gran elector" podrá estar tranquilo de saber que su fiel operador le ha planchado el camino de la continuidad.

¿Y la oposición? 

Detrás del panismo del sur de Tamaulipas resurgen las figuras de los ex alcaldes Arturo Elizondo Naranjo y Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere, de la misma Lucierene Alzaga Madaria y de otros nombres como el del ex dirigente local Alejandro Felipe Martínez, que buscan mediante parientes y ex colaboradores rehacer lo que queda de un Acción Nacional devastado por sus propios juegos de intereses, de la desunión y la falta de congruencia de sus integrantes.

Ahí está el caso de Madero en donde ya se han registrado para la alcaldía dos petroleros, Pedro Covarrubias por el lado de los que siempre han estado ahí, y Juan Carlos García por un grupo totalmente nuevo que también reclama espacios políticos dentro del PAN. El resto de los opositores estarán fuera de competencia, así de simple.

 

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