Cadenas de corrupción

"Lo que se les dé a los niños, lo niños darán a la sociedad"
Karl A. Menninger, psiquiatra estadounidense

Conversaba con la Senadora panista Teresa Ortuño Gurza, presidenta de la comisión de Educación del Senado de la República, quien recién llegó de Santiago de Chile en donde participó en un seminario internacional de Política Educativa de la OCDE y me comentaba sobre la experiencia de los programas educativos en aquel país sudamericano.
La legisladora por Chihuahua expresó que el sistema educativo chileno, puesto en marcha desde hace 20 años, ha tenido resultados satisfactorios y exitosos de tal suerte que México "debería tomarlos en cuenta para su desarrollo", como la Jornada Escolar Completa, donde los niños comen en la escuela y salen a las 5 de la tarde y el programa de la subvención que consiste en que cada niño es portador de un bono y los padres deciden a qué escuela los inscriben. 
Hay escuelas públicas y privadas que reciben esa subvención y aunque las instituciones privadas reciben la subvención 7% del total, el resto se divide en Municipal y Particular Subvencionada y representan más de la mitad de toda la educación básica. 
Otra importante diferencia con nuestro país es que las escuelas públicas son municipales, es decir que dependen completamente de los Alcaldes y ellos deciden a quienes se contrata para la docencia, mientras que los padres eligen llevarlos, allí dejan la subvención del gobierno.
El 40% de las particulares se sostienen sólo de la subvención.  Es decir, no cobran nada adicional a los papás, la Ley permite cobrar colegiaturas, y el otro 60% paga cantidades variadas, según lo que ofrece.
Otruño Gurza dice que existe la llamada Subvención Escolar Preferencial y se refiere a los niños en situación prioritaria o vulnerables. Estas escuelas tienen un ingreso fuerte adicional, “para ir cerrando brechas”. En Chile existe desde hace mucho el SIMCE, que es como la prueba ENLACE, un instrumento de medición del aprendizaje de los niños. Esa prueba SIMCE arroja un promedio nacional, superior al de México, y a partir de esa medición se toman decisiones.
Todo se escucha tan bien, que pareciera un sueño dorado para quienes tienen bajo su responsabilidad las riendas de la educación en nuestro país, pero quizás la gran diferencia entre el sistema de Chile y el de México es que allá no hay una Elba Esther Gordillo, no existe un sindicato que admite a maestros mediocres, faltistas, conflictivos y tampoco ponen la educación de los niños en las manos de un magisterio y de funcionarios corruptos.

Siguen los destapes
Los destapes continúan en el sur del estado y ahora fue el diputado local Pedro Carrillo Estrada quien levanta la mano para buscar la nominación priista a la presidencia municipal de Altamira. Respaldado por la estructura que dejó bien sentada su hermano el finado Sergio Carrillo Estrada, el legislador local no las lleva muy bien con los grupos de siempre de este municipio y con una limpia trayectoria se coloca en la batalla frente a otros aspirantes que abiertamente ya la buscan como José Luis Vargas "El Chilero", Oscar Lacio y Armando López; mas otro nutrido grupo de tiradores que no ha salido aún a la palestra como el caso del gerente de la Comapa Altamira  Juan Antonio del Río, Guillermo Dávila Mora, entre otros. Quienes definitivamente parecen haber quedado fuera de toda posibilidad (si es que alguna vez la tuvieron) con los ex alcalde Genaro de la Portilla y Juvenal Hernández Llanos; así como el mismísmo Armando Martínez Manríquez, quienes ahora juegan  las traiciones al tricolor.


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