Por eso existen los "coyotes"

"Lo que menos podemos hacer, en servicio de algo, es comprenderlo"
José Ortega y Gasset, escritor español

Un honesto contribuyente hace fila desde la madrugada, soporta el intenso frío, pues está en plena banqueta, en la calle, pues, esperando ser de los primeros en entrar a aquella dependencia para...¡pagar impuestos!. No, no se trata de larguísimas filas para adquirir los boletos para un concierto de un artista de primera línea, tampoco se trata de comprar las entradas para un juego del campeonato mundial de futbol, ni en una causa más loable, no son padres de familia los que se forman a las afueras de la mejor escuela para conseguir una ficha e inscribir a sus hijos en una buena institución educativa.
Ni siquiera se trata de un caso de extrema urgencia por lo que haya que hacer una larguísima fila de horas para recibir atención médica hospitalaria en el IMSS o en el ISSSTE.
Se trata de contribuyentes, de todos quienes tenemos la responsabilidad moral y legal de acudir a pagar nuestros impuestos, ya sea del impuesto predial en alguno de los municipios del país, los impuestos vehiculares en las diferentes Oficinas Fiscales del Estado, etc.
Y lo que se encuentran aquellos buenos ciudadanos que quieren ser de los primeros en pagar para no perder tiempo en sus trabajos, es con un sistema obsoleto, con lentitud, burocracia, malos tratos y gestos adustos que rebotan en quienes con la mejor intención van a cumplir con su responsabilidad fiscal.
¿Hay suficiente información en los medios de los trámites que se deben seguir para pagar los impuestos?....no. ¿sabe usted los documentos que se requieren para que haga su canje de placas, el pago de su tenencia, el cambio de su licencia de conducir?, ¿conoce los precios que deberá pagar al cumplir estos trámites?... con toda esta desinformación, difícilmente se podría esperar que haya agilidad en un sistema en donde un contribuyente se enfrenta a un pésimo servicio, a la lentitud de burócratas y a larguísimas filas, todo...para pagar impuestos.
La incapacidad y la inconsciencia de muchos funcionarios raya en la mediocridad de servidores que ni idea tienen del trabajo que están realizando y no entienden que la principal y más importante persona del sistema gubernamental, es justamente el ciudadano que cumple con sus responsabilidades hacendarias y fiscales.
Uno de los mejores ejemplos es el sur de Tamaulipas, en donde los titulares de las oficinas fiscales de Tampico, Gustavo Torres Salinas (quien por cierto aspira a la alcaldía) y de Madero Erasmo González (quien también tiene aspiraciones) ni siquiera se apersonaron los primeros días para atender al contribuyente y dar la cara para asegurarse que el personal a su cargo le brinde al ciudadano la mejor atención y orientación posible, ¿acaso no sabían los funcionarios que se enfrentan a la temporada de mayor pago de impuestos?, ¿porqué no lo previeron con más personal, mejor información y mayor supervisión?
Al final de la historia aquella persona que con la mejor intención y responsabilidad hizo fila desde la madrugada para pagar sus impuestos, se enfrentó a las inclemencias del tiempo, a la desinformación de no saber si llevaba completa su documentación o si tenía los suficientes recursos para pagar esos impuestos y al maltrato de un funcionario que ni idea tiene de lo que realmente significa ser funcionario público.
Por eso se prohíja la corrupción, el contribuyente prefiere pagarle más a un "coyote" que hace los trámites ofreciendo "mordidas" a los funcionarios para no hacer filas ni encarar a nadie, que sufrir el desprecio de quien va a pagarle con sus impuestos, su salario.

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