Es Sacramento

"La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir"

Winston Churchill, político británico

La elección interna del candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Tamaulipas mantiene un velo de misterio que poco a poco se va diluyendo por el paso del tiempo y las diferentes señales que envían los propios panistas hacia sus militantes en el estado.

A muy pocos azules no les cabe la menor duda de que el ganador de la famosa encuesta de medición de popularidad entre los cuatro aspirantes: Francisco Javier García Cabeza de Vaca, José Julián Sacramento Garza, Ángel Sierra Rodríguez y Luis Alonso Mejía García, la ganó de manera contundente el ex alcalde de Reynosa y actual diputado local.

El viernes fue ya la tercera ocasión en que se postergó el dar a conocer los resultados entre la dirigencia panista que encabeza Francisco Javier Garza de Coss y los cuatro suspirantes, ya que la dirigencia nacional a cargo de César Nava por encargo del mismísimo presidente Felipe Calderón, está preparando la forma en que le dirán a Cabeza de Vaca que no será él el candidato y lo que le puedan ofrecer a cambio, es decir el precio que pagarán es lo que ha detenido el proceso panista que ahora se dice, podría aclararse mañana martes en la capital del país.

Está claro para los panistas que el presidente Felipe Calderón Hinojosa no quiere a Cabeza de Vaca como un abanderado de su partido, por representar exactamente todo cuanto ha venido luchando en su discurso oficial, lo que coloca a José Julián Sacramento (y al grupo político de Gustavo Cárdenas Gutiérrez) con la candidatura prácticamente en las manos, pues es el siguiente mejor colocado en la encuesta.

Sacramento ha venido demostrando fuerza y relaciones al estar cerca del coordinador de los panistas en el Senado, Gustavo Madero y del propio Santiago Creel, quienes asistieron a su informe en Tampico para fortalecer su imagen y darle el espaldarazo que los panistas contrarios a Cabeza de Vaca requieren para llevarse la candidatura estatal.

En el caso de Ángel Sierra, que por cierto ayer hizo acto de presencia en el sur del estado, es cosa juzgada, pues a pesar de ser quizá el mejor preparado de los cuatro aspirantes al cargo, su figura gris y poco carismática y la falta de pericia en el uso de sus buenas relaciones (que sí las tiene), lo han marginado de la contienda y ahora mismo se habla de que él mismo se habría bajado del tren, previa negociación con el dirigente nacional y estatal de su partido.

La estrategia del ex diputado federal Luis Alonso Mejía está más que clara; jugar por la candidatura a la gubernatura, para tener la aspiración de contender por la alcaldía de Tampico, para lo cual Loncho apostaba a que Cabeza de Vaca fuera el candidato, pues pocos en Tampico lo respaldarían; pero al quedar Cabeza de Vaca fuera de la jugada, difícilmente buscaría ser presidente municipal del puerto.

Es por ello que está más claro que el agua que en cuanto el PAN le llegue al precio a Cabeza de Vaca, surgirá la famosa figura de "unidad" del PAN declarando a José Julián Sacramento su candidato a la gubernatura, lo que plantea dos escenarios complejos; el primero el rechazo que pudieran tener los panistas (como ya lo han demostrado) de que sigan los dedazos, y el coletazo que podría traer un Cabeza de Vaca inconforme y disgustado con su propio partido.

 

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