Más diputados menos leyes
“La burocracia es la respuesta a la falta de pasión”
W.J. Hockstra
A los muy criticados esfuerzos del gobierno federal por reducir su (cada sexenio más numerosa) burocracia, se suma el nulo esfuerzo por parte de los legisladores por hacerse menos y trabajar más.
Quizá el caso de Tamaulipas sea uno de los mejores ejemplos del país de lo que no se debe hacer, pues lejos de que haya menos diputados que trabajen más, en el 2010 habrá más diputados que trabajarán menos.
Actualmente el Congreso del Estado tiene 32 legisladores que representan a todo el territorio estatal; pero a partir del próximo año, habrá cuatro legisladores más para hacer un total de 36, de los cuales 22 de ellos serán electos por mayoría relativa y 14 de ellos llegarán por la cómoda vía de la representación proporcional.
De acuerdo con la nueva demarcación territorial aprobada por el Instituto Electoral de Tamaulipas habrá 22 distritos que incluyen 3 para Nuevo Laredo, uno para Miguel Alemán, tres para Reynosa, uno para Río Bravo, otro para Valle Hermoso, tres para Matamoros, uno más para San Fernando, dos para Ciudad Victoria Norte, uno para Tula, uno más para Mante, dos para Altamira, uno para Ciudad Madero y dos para Tampico.
La pregunta es si 36 diputados locales harán un mejor trabajo del que hacen actualmente 32, pero está demostrado que la productividad de los diputados es muy poca en materia de creación de nuevas leyes y los períodos ordinarios de sesiones son cada vez más cortos.
En otras palabras, si los diputados locales no se ponen las pilas y comienzan a rendir frutos para mejorar las condiciones de su legislatura, es muy poco probable que los legisladores entrantes logren avances significativos; peor aún si como se acostumbra les toma un año aprender la operatividad del Congreso y empaparse en la problemática de las comisiones que manejan y aún más tiempo les toma el tomar acuerdos relevantes que sean aprobados, eso si la grilla no termina por distraerlos y le dedican más tiempo a los procesos electorales que a su verdadera chamba. Esperemos que en el 2010 los diputados locales no terminen por abarcar mucho…y apretar poco.
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