Necedad
“Qué ve el ciego, aunque se le ponga
una lámpara en la mano”
Proverbio hindú
Por encima de los intereses políticos, de los intereses económicos o de los beneficios personales, ya es hora de que los invasores de la colonia “Mano con mano” abandonen ese terreno que invadieron ilegalmente y se vayan a buscar la tranquilidad de su familia en otro horizonte.
El enfrentamiento que protagonizaron con la policía no deja lugar a duda y si 15 heridos y 50 detenidos no son suficientes, ya es tiempo de que valoren sus opciones y eviten que la sangre (literalmente) llegue al río.
Si hay algo que se debe valorar es la paciencia y el manejo político de las autoridades que hasta hace unos días no consideraron el uso de la fuerza pública como una opción, pero más no se puede hacer.
El estado a través del Instituto Tamaulipeco para la Vivienda Urbana les ofrece casas a bajo costo a quienes si se ve desde la óptima jurídica son delincuentes por haber invadido un predio federal.
El municipio les gestionó opciones y les dio la oportunidad de tener la certidumbre de un futuro seguro, sin el riesgo siempre latente de las inundaciones y crecidas de los ríos que puedan llevarse lo poco que estas familias tienen.
Si aún así, pseudolíderes con intenciones claramente de hacer negocio o de ir en contra de la autoridad por allegarse algunos votos, persisten en la necedad de vivir en medio del peligro, ya la situación es insostenible.
Nadie culpará a ninguna autoridad por hacer valer la ley y desalojar con la fuerza pública a un grupo de especuladores, encabezados por Nery Márquez y sus patrocinadores panistas, quienes se han aprovechado de que la gran mayoría de las familias de esta invasión han salido para tratar de meter a más gente en esta penosa situación. Es hora de que la mano del estado haga valer la ley, paradójicamente por el bien de los propios invasores.
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