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¡Imagínese!

Riesgos de temporada

Mario Alberto Gámez

 

“Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo

 y no deseo con exceso lo que no tengo”

León Tolstoi, escritor ruso

 

Con la cercanía de la navidad llegan los aguinaldos, fondos de ahorro y compensaciones que hacen que la mayoría de la gente tenga un poco más de efectivo para enfrentar las fiestas de fin de año. Ya con dinerito en la bolsa prácticamente no hay quien no salga por estos días a la calle a buscar el regalo, el juguete o el mejor obsequio para familiares amigos y compañeros de trabajo.

 

Es ahora cuando se deben atender los consejos de los expertos y tratar (en lo posible) de ahorrar para tiempos difíciles, sí de comprar regalos, pero moderarse con los precios, tal vez aprovechando las promociones y descuentos que por esta época suelen ofrecer los comerciantes.

 

Habría que tener también muchísimo cuidado con el uso de las tarjetas de crédito, pues con la recesión económica los intereses irán subiendo poco a poco y después las deudas se vuelven impagables; lo que las autoridades recomiendan en este caso es recordar siempre que no se debe gastar más de lo que se puede pagar.

 

Los juguetes que tienen más demanda según los sondeos son los juguetes violentos (Pistolas, juegos de guerra, militares y acción), cuando justamente lo que más tenemos en el país es violencia.

 

Los padres debemos poner más atención en el tipo de regalos que les damos a los niños; pues otro de los juguetes más demandados son las diferentes consolas de video juegos; para lo cual habría que recordar que Tamaulipas tiene uno de los más altos índices de obesidad infantil que a la postre se convierten en casos de diabetes.

 

Con el nuevo año vendrán en cascada toda una serie de impuestos: Hacienda, la Oficina Fiscal con la tenencia, los pagos al predial, etcétera, que muy pocas veces contemplamos en los gastos, no perdonarán a los contribuyentes.

 

Es por todo ello que esta época se tiene que vivir con la alegría de las fiestas de fin de año, pero con la prudencia de una grave situación económica, de inseguridad y de riesgos que pueden hacer que se viva una cruda realidad a la vuelta de la esquina…¡imagínese!

 

mario.gamez@milenio.com

 

 

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