Sólo planes
Mario Alberto Gámez
“Planear: preocuparse por encontrar
el mejor método para lograr un resultado accidental”
Ambrose Bierce, escritos estadounidense
Para el gobierno del estado es una “urgencia” que se atienda de inmediato la problemática que genera el Libramiento Poniente de Tampico y quizá el anuncio del gobernador Eugenio Hernández Flores de adquirirlo -cueste lo que cueste- sea la mejor prueba de ello.
Desde hace un par de años la gran problemática del libramiento son los constantes accidentes de unidades que transportan cargas peligrosas, provenientes del corredor industrial de Altamira y de la Refinería Francisco I. Madero de Pemex, que tienen a las autoridades con el alma en un hilo, pues de llegar a sufrir un derrame de consideraciones sobre el espejo de agua de la Laguna del Chairel, se corre el riesgo de que prácticamente todo el sur de Tamaulipas se quede sin agua potable.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes juró sobre la Biblia (y no ha cumplido hasta hoy) que rectificaría las curvas peligrosas a la altura de Tancol, que representan el mayor riesgo para los traileros a quienes los límites de velocidad les importa un sorbete, aún y con la “vigilancia” de la Policía Federal Preventiva, división caminos.
Es por ello que el proyecto en sí del Circuito Vial Conurbado reviste importancia, pues de acuerdo con el secretario de obras públicas del gobierno estatal, lo que se buscaría es ampliar el libramiento a cuatro carriles y conectarlo con una serie de puentes y obras multimillonarias con el corredor urbano Madero-Altamira, lo que sería de gran alivio para la vialidad de la zona en general.
Lo curioso del caso es que este proyecto incluye la rectificación de estas curvas peligrosas, algo que no pudo concretar la SCT con todo y los más de cien millones de pesos que anualmente recibe en promedio por la caseta de peaje de esta vía.
De hacerse realidad la carretera México-Tuxpan-Tampico, sería justamente en la entrada del Libramiento Poniente en donde conectaría esta carretera que haría que en tres horas se pueda estar en Tuxpan y en otras tres en la capital del país. Muchos planes, pero hasta hoy, sólo eso…¡imagínese!
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