Áreas Naturales ¿Protegidas?
Mario Alberto Gámez
“Hemos modificado tan radicalmente
nuestro entorno, que ahora debemos modificarnos
a nosotros mismos para poder existir dentro de él”
Norbert Wiener, matemático estadounidense
Pareciera que Tamaulipas llega tarde a la cita con el medio ambiente, si se toma en cuanta que las Áreas Naturales Protegidas existen desde hace décadas en nuestro país; pero no es así.
Nuestro estado cuenta ya con cinco Áreas Naturales Protegidas de jurisdicción estatal, dos municipales y una federal, que en total suman unas 755 mil hectáreas, entre ellas la reserva de la biosfera de El Cielo, la Laguna Madre, la playa de Rancho Nuevo y en el sur del estado las lagunas de La Ilusión y Nuevo Amanecer en ciudad Madero.
Ahora los alcaldes Oscar Pérez Inguanzo, Sergio Posadas Lara y Javier Gil Ortiz pretenden sumar a esta lista otros sitios como las lagunas del Carpintero y Vega Escondida en Tampico, El Contadero y El Chispús en Madero y Las Marismas, el Parque Urbano y la Zona del Loro Huasteco en Altamira; todo ello aprovechando la nueva ley ambiental promulgada recientemente en el estado.
Un Área Natural Protegida representa una zona del territorio estatal dentro de la cual, deberían llevarse a cabo acciones de conservación, protección y, dado el caso, de recuperación de los valores biológicos, ecológicos y físicos dentro de la misma, para asegurar de este modo la continuidad de sus procesos naturales…deberían, pero no es así.
En un recorrido que los reporteros de MILENIO Diario de Tampico realizaron por éstas áreas (dos de ellas supuestamente ya protegidas), la triste realidad es que existe una indiscriminada falta de respeto por la naturaleza.
Las descargas de aguas negras, la acumulación de basura, la depredación de la flora y fauna, es lo que a simple vista se puede observar superficialmente, ni siquiera imaginar con lo que se podría encontrar en el subsuelo.
Otra realidad que no se puede ocultar es la desmedida ambición de quienes se burlan de la ley y siguen rellenando las lagunas a diestra y siniestra, gente a la que las amenazas de las autoridades que de ser sorprendidos irán a la cárcel ni les preocupan, pues saben bien que no hay autoridad que tenga tantos ojos para vigilarlos a todas horas.
Mientras en el Instituto Metropolitano de Planeación se aprueban estas propuestas, sería muy bueno que las autoridades se dieran una vuelta por el lugar y detengan la contaminación y el relleno; al menos hasta que queden “protegidas”…¡imagínese!
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