Irreverencia a los diecisiete
“Un buen periódico es un pueblo hablándose a sí mismo”
Arthur Miller; dramaturgo estadounidense
Hace algún tiempo decidimos en MILENIO Diario de Tampico vernos frente al espejo: hacer un diagnóstico de cuál era la percepción que tenía la comunidad de nuestro diario y conocer qué era lo que los lectores de periódicos en el sur de Tamaulipas esperaban encontrar en nuestras páginas.
La mayoría de los entrevistados, compararon a este medio con un “joven irreverente y actual que busca siempre la verdad”.
Es inevitable pensar que a diecisiete años de nuestro primer ejemplar (22 de octubre de 1990) ese “joven irreverente” se ha ido consolidando como un medio serio, imparcial, incluyente, responsable, que provoca cambios en su comunidad y con una absoluta libertad, lo que le ha permitido ganarse la confianza de sus cada vez más lectores y suscriptores.
Al ritmo de los cambios que vive el país y el mundo en general, se puede encontrar en este diario lo que no se encuentra en ningún otro del estado.
Hoy se lee en nuestras páginas cuánto gasta un alcalde en promocionarse, pero también a qué huele la playa o que tan grave es la contaminación en Altamira. Milenio Diario de Tampico abre el debate de la defensa y el rescate de nuestra cultura, de nuestros edificios históricos y lleva el pulso de los temas que nos importan a todos
Las propuestas editoriales de creatividad, de justicia y de valores se ven reflejadas todos los días en nuestras páginas, en donde la política encuentra un auténtico foro de expresión sin favoritismos ni cortapisas.
A la par del avance tecnológico, los cibernautas pueden encontrar en milenio.com/tampico información detallada minuto por minuto de la noticia, la agenda cultural del fin de semana, la más pormenorizada crónica deportiva o las fotografías de los eventos sociales de nuestra región.
Diecisiete años es muy poco tiempo para madurar, pero mucho para encontrar una verdadera opción de libertad; una libertad que usted como lector puede ejercer, y demostrar desde su trinchera que puede convertir ese ejercicio de comunicación en la artillería que haga que las cosas cambien para mejorar...¡imagínese!
mario.gamez@diariodetampico.com
0 comentarios