Tostados del sol azteca

"No hay democracia sin determinación"

Julio Anguita, Político español

A más tardar en seis meses, el Partido de la Revolución Democrática renovará su dirigencia estatal, con lo que se dará fin a uno de los períodos más vergonzosos en la historia del partido del sol azteca en Tamaulipas, cuando Jorge Mario Sosa Pohl suelte por fin las riendas del organismo.

A este político maderense se le acaba el veinte, pues su período de tres años terminó sin pena ni gloria, pues sus logros como presidente del PRD en Tamaulipas se pueden contar con los dedos de las manos y sobrarían muchos. Para empezar habría que recordar que Sosa Pohl llegó al cargo producto de aquel famoso "cochinero" en el que se metieron los integrantes de las facciones contrarias que incluyó compra de votos, amenazas, robo de urnas, quema de boletas y un sinfín de denuncias en todas las instancias posibles.

Una vez que los amarres de "El Ruso" dieron frutos en la capital del país, por fin logró hacerse del jugoso negocio que para él representó el PRD en Tamaulipas, que claro está, vendió al mejor postor. Evidentemente todo se paga y en el PRD también, pues los más de 7 mil militantes ya empadronados en este partido en Tamaulipas, le pedirán cuantas de las prerrogativas que recibió por más de 5 millones de pesos que sólo él sabe donde quedaron, aunque quizás estén junto a los 800 mil pesos que encontró en la caja del partido (y que se rumora que usó para comprar un terreno) o con los otros 500 mil pesos que cada mes recibía por parte de la dirigencia nacional; o las liquidaciones que nunca se entregaron a los trabajadores del partido a los que despidió injustificadamente.

A Sosa le critican los más radicales perredistas de izquierda y lo cuestionan; ¿en dónde está la crítica que debería hacer desde los medios de comunicación?, pues pareciera que en sus recurrentes ruedas de prensa sólo habla de los asuntos nacionales y no de lo que realmente adolece Tamaulipas desde sus estructuras políticas.

Sin logros políticos ni cuentas claras en cuanto a las finanzas, difícilmente Sosa Pohl podrá colocar a su "delfín" al frente del partido en la renovación de su dirigencia.

Se rumora que para ello ya le ha bajado el cielo y las estrellas a dos aguerridas damas que saben muy bien de la lucha social en el estado; me refiero a Magdalena Pedraza Guerrero, dirigente de la Unión Campesina Democrática y a la edil de Altamira Hilda Margarita Álvarez Juárez a quienes ya les prometió su silla.

Según los tiempos del PRD en diciembre o marzo a más tardar deberá lanzarse la convocatoria para elegir a una nueva dirigencia, que podría ser interina de año y medio para sacar adelante la próxima elección federal; o definitiva para que el nuevo titular dirija por tres años al partido en Tamaulipas.

Se habla de cinco candidatos: el actual diputado local Cuitláhuac Ortega Maldonado que lanza Izquierda Democrática Nacional y que goza de la simpatía del Consejo Estatal, de los regidores y del próximo diputado local plurinominal; Raymundo Mora, acérrimo enemigo de Sosa Pohl.

Sin lugar a dudas que en la lista estará Francisco Chavira quien busca la dirigencia desde la pasada elección, pero que difícilmente podría reunir una gran cantidad de votos; también se habla del edil victorense Félix Mexquitic Montoya de quien poco se conoce fuera de la capital. Otro aspirante sería el alcalde saliente de Jaumave, Ricardo Quintanilla Leal, quien aparentemente sí tiene un buen respaldo por parte de algunos consejeros y ha hecho trabajo de afiliación en favor del partido.

Y aunque la lista la complementen las dos mujeres que trae "mareadas" Sosa Pohl, se sabe de antemano que ninguna tendría posibilidades serias de quedarse con el partido si hay una elección democrática.

Como siempre la gran pregunta es ¿cuál será el método para elegir al nuevo dirigente? y la respuesta está en una elección que corra a cargo de los 150 consejeros del PRD, o en su caso una consulta a los 7 mil militantes registrados. Lo único seguro es que saldrán chispas, rayos y centellas; y que si Sosa Pohl mete mano, estaremos ante un nuevo "cochinero".

 

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