¿Es Peña Nieto?

“Para ir delante de los demás, se necesita ver más que ellos”

José Martí, Político y escritor cubano

 

En el mundo del ensueño en el que viven Enrique Peña Nieto y su prometida, la actriz Angélica Rivera, el reloj va hacia atrás en un conteo que terminará dentro de 60 días, el sábado 27 de noviembre próximo, cuando contraigan matrimonio.

Será entonces cuando ambos hagan oficial su relación y formen una gran familia, pues cada uno tenía ya tres hijos y ya hablan de tener uno propio.

Eso, en su mundo de ensueño en un evento “social” que evidentemente será 100% político que congregará a lo más granado de nuestra política nacional y al mundo del espectáculo en una extraña sinergia de complicidad.

En el mundo real, Enrique Peña Nieto se ha dedicado muy bien (y muy bien apadrinado) desde hace ya años a su objetivo principal; el que nadie desconoce y todos lo ubican: ser el próximo Presidente de México.

Se ha vendido tan bien como producto mercadológico que en cada elección es bien utilizado, junto a su “Gaviota” para dar impulso a las campañas de su partido.

Para ello el gobernador del Estado de México echará mano de todo, absolutamente todo lo que tenga a la mano para concretar sus alianzas y afianzar sus apuestas a fin de encaminarse a Los Pinos junto a su amada actriz y es muy posible que lo consiga.

Sin embargo el México que enfrentará Peña Nieto es un país dividido por una guerra que muchos se niegan a reconocer que existe en cada ciudad, en cada colonia, en cada cuadra y en cada esquina del país.

Enfrentará además una seria recesión económica que el gobierno de Felipe Calderón se niega a reconocer, al tiempo que festejan una bonanza económica que el país no tiene y de la cual ningún mexicano promedio puede presumir, lo que además es fácilmente perceptible en los bolsillos de cada uno de nosotros.

Uno de nuestros mayores problemas es que tenemos más burócratas que despensas para los pobres en las calles de nuestro país. La burocracia que carga el gobierno calderonista es uno de los mayores lastres para México, pero el presidente Calderón prefiere seguir operando como líder del Partido Acción Nacional que como Jefe de Estado. Felipe Calderón se inclina a darle chamba (como lo prometió en campaña) pero sólo a los panistas que han encontrado en el gobierno su minita de oro.

¿Y los priístas?...bueno, pues Usted debe recordar muy bien que fueron ellos justamente los creadores de la tecnocracia que hoy no puede ser mayor en el PAN, que parece haber aprendido muy bien el camino del tricolor. Peña Nieto se podría enfrentar con éstos y muchos líos más, en su partido y fuera de él.

Sé muy bien que no hay “varita mágica” ni “fórmula secreta” para resolver los problemas nacionales, pero también sé que realmente son muy pocos mexicanos los que con duelo en el corazón, hambre en el estómago e indignación en el alma, le creen a Peña Nieto el espectáculo que ha montado para hacerse del poder…por el poder.

Pero la cosa no termina ahí, pues como cualquiera que desee que nuestro país salga del hoyanco en el que se encuentra, yo también deseo que de esta generación de políticos salga alguno que sea tan visionario que sea capaz de reencontrarnos a los mexicanos entre nosotros mismos y a darnos cuenta de que sólo la unidad nos regresaría al carril del progreso; si ese político es Enrique Peña Nieto, que se valga de lo que tenga que valerse, que se inspire en quien mejor le saque lo mejor de sí, todo por lograr el objetivo.

 

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