Inútiles

"Los funcionarios son como los libros de una biblioteca: los situados en los lugares más altos son los más inútiles"

Paul Masson, Periodista Francés

 

En el sur de Tamaulipas se ha desatados toda una polémica respecto al poco o nulo trabajo de los regidores de los tres ayuntamientos de Tampico, Madero y Altamira, lo que le ha valido a algunos de los alcaldes electos, como el caso de Magdalena Peraza, anunciar que se hará un nuevo reglamento que obligue a los ediles a presentarse a trabajar a su oficina, a las sesiones de Cabildo y a rendir cuentas del trabajo de sus comisiones.

Es en este marco que se han escuchado muchas voces, principalmente de los empresarios, que con toda la razón critican el ausentismo de los regidores a quienes prácticamente los tachan de "aviadores".

Y es que los regidores prácticamente no asisten a las oficinas del Palacio Municipal, tampoco  van a las sesiones de Cabildo y la mayoría ni siquiera ha presentado un solo informe de las comisiones que integran, en otras palabras prácticamente son "aviadores" que sólo se presentan, esos si, siempre puntuales a cobrar su nada despreciable salario de casi 40 mil pesos al mes.

Hace un par de días una regidora panista del Ayuntamiento de Tampico, Gabriela Segura Cuervo, admitió todo lo anterior y aplaudió el hecho de que la profesora Peraza (que ganó por el PAN) vaya a meter en cintura a los regidores obligándolos (como lo dicta el Código Municipal) a presentarse al menos tres horas al día a laborar a sus oficinas en la Presidencia Municipal, a asistir a un mínimo de sesiones del Cabildo y también a rendir los informes de las comisiones que se integren.

El "pelo en la sopa" lo vino a poner el regidor priísta Raúl Contreras Garza, quien evidentemente se molestó ante las declaraciones, principalmente de la iniciativa privada y con toda desfachatez dijo que los regidores le dan mucha más importancia a sus "otros" trabajos que al servicio público.

El regidor priísta es hijo de Joaquín Contreras Cantú, quien siempre destacó por un gran trabajo en el servicio público y que seguramente no hubiera estado de acuerdo con su hijo a quien le parece que el tema del abandono de los regidores "ya no es tema", por lo que prefiere atacar a los regidores panistas, porque "priístas y panistas faltamos", justificando que no pueden estar "las 8 horas en el Palacio".

Es una vergüenza. Un auténtico servidor público se debe a la gente y se entrega por ellos. Constantemente vemos a los políticos  en las campañas gritando a los cuatro vientos que darán la vida por hacer el mejor de los trabajos y dedicar todo su esfuerzo a servir a la gente que confía en ellos y les entrega su voto.

A cambio los ciudadanos de a pie nos la pasamos sufriendo porque no hay ninguna autoridad que responda al llamado de los múltiples y cada vez más graves y complejos problemas que tenemos en nuestro estado.

Habría que recordarle al regidor Contreras Garza que el Ayuntamiento es la primera ventanilla a la que acude un ciudadano que busca a su gobierno. Es lógico que "Juan Pueblo" no vaya ni con Calderón a Los Pinos, ni con el gobernador a Victoria, mucho menos con su alcalde; pero si van a buscar a los regidores quienes se supone tienen esa encomienda, la de gestionar beneficios para la ciudadanía.

Habría que recordarle al regidor Contreras Garza que es un servidor público que recibe un salario con la aportación de todos los impuestos que pagamos los ciudadanos y que se debe a la gente de Tampico, no a sus negocios; que si los tiene, pues siempre se deja a encargados para atender primero a la gente que lo necesita.

Habría que recordarle al regidor Contreras Garza, que hasta el 31 de diciembre de este año tiene una responsabilidad pública a su cargo para la que no sólo se le paga sino que se le votó en las urnas como encargo, una responsabilidad que evidentemente no ha cumplido, pues ni él ni el resto de los 23 regidores del Cabildo de Tampico (ni qué decir de los de Madero y Altamira) han entregado por cuenta propia ni una sola iniciativa para su aprobación en el Cabildo...ni una.

Que se vaya a cuidar sus negocios el regidor, porque en la política con esa actitud, difícilmente volverá a una responsabilidad pública. 

Ahí queda el ejemplo para el resto de los regidores en funciones y electos de que la ciudadanía hace un reclamo justo: pónganse a trabajar.

 

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