Cacería de brujas...azules

“El deber mínimo es el de encontrar, por graves que sean las diferencias que nos separen, un campo común de acción y de pensamiento"

Manuel Gómez Morín, Fundador del PAN

 

El dirigente del Partido Acción Nacional en el país, César Nava Vázquez ordenó a sus más cercanos colaboradores, que se ponga especial interés en los cargos de elección popular que su partido obtuvo el 4 de julio pasado, a fin de garantizar la unidad de la militancia albiazul de cara a los procesos electorales que vienen, y a las posibles alianzas que se podrían hacer en un futuro inmediato.

En ello lleva implícito el hecho de que los panistas, principalmente los de Tamaulipas simplemente están hoy, más divididos que nunca, lo que quedó muy bien demostrado en las elecciones internas, en la designación de sus candidatos y en la gran cantidad de impugnaciones que entre los propios militantes azules se interpusieron entre sí.

Ahí están los panistas de mucho bagaje en Tampico, como Carmen Bolado, Manuela Maza y Arturo Meza que públicamente no sólo rechazaron sino que hasta pidieron la expulsión de Magdalena Peraza Guerra de las filas de Acción nacional, con declaraciones a los medios, cartas abiertas y conferencias de prensa. Está también el caso de la dirigente del Comité Municipal, Hilda Margarita Gómez Gómez, quien simplemente renunció y se hizo a un lado cuando el dedo de Nava apuntó a la profesora que venía del PRI.

Ahí están también las declaraciones que apenas ayer hacía el panista Jorge Cruces Alcantar, quien exige una "intensa depuración" en la membresía para comenzar un proceso de renovación rumbo a los próximos procesos electorales.

Y va más allá, al ofrecer números, dice que en el PAN jaibo hay 1380 militantes, de los cuales el 50%, es decir 650, son militantes activos, hay además 3,200 adherentes.

El problema, según Cruces, es que sólo 30 personas de los militantes activos participaron y trabajaron durante la pasada elección que postuló a Magda Peraza, y por ello, lo dice textualmente: "hay que eliminar a los que sean necesarios". En la inteligencia de este panista habría que sacar a la mayoría de los que por décadas han llevado la camiseta albiazul, simplemente porque no estuvieron de acuerdo en llevar a una ex priísta como su candidata.

Una cacería de brujas de esta magnitud, no sólo debilitaría aún más a la, ya de por sí manoseada, militancia panista de Tampico sino que también mermaría en la pretendida unidad que busca César Nava, si de verdad va a seguir apostándole a las alianzas con otros partidos para enfrentar al PRI en futuras contiendas.

La "operación cicatriz" como la llaman los priístas, dentro del PAN pareciera que no va muy bien que digamos, pues habría que recordar que no se sabe aún el resultado de la elección interna de ese partido en Tampico, o que no ha vuelto a asomar la cabeza el aún diputado local Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien pareciera haber desaparecido de la faz política tamaulipeca después de la recia que recibió en la campaña interna panista a nivel nacional.

Cuando trabajé en el estado de Chihuahua, realicé algunas coberturas informativas para Televisa del PAN en aquel estado, y la hay una sola gran diferencia con el panismo tamaulipeco: la ideología.

Fue en ese estado en donde crecieron los grandes ideólogos de ese partido, como su fundador, Manuel Gómez Morín, Luis H. Álvarez, Manuel Clouthier y más recientemente, el extinto Carlos Castillo Peraza y la actual presidenciable Josefina Vázquez Mota.

Muy poco queda de los postulados de los fundadores panistas que procuraban la unidad y la honestidad como principio básico de la formación de ese instituto político.

 

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