Mojados...y jodidos

“Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado”

Alberto Moravia, Escritor italiano

 

Tamaulipas es un estado que desde siempre ha vivido del paternalismo gubenamental; papá gobierno da, papá gobierno quita. El estado se hunde en la demagogia de sus diferentes niveles de gobierno y sus justificaciones de porqué no han sabido prevenir o enfrentar las recurrentes tragedias que de cuando en cuando sufrimos todos.

Esta fórmula simplemente no funciona: los ciudadanos elegimos democráticamente a los que se supone serán nuestros paladines, nuestros defensores, nuestros mejores administradores y quienes den la cara por nosotros.

Entiendo muy bien este rollo de que las opciones a elegir son de suyas no malas, lo que le sigue; pero en buena medida todos somos responsables de la mala calidad de nuestros gobiernos, de nuestros legisladores y de quienes se supone que nos deberían ofrecer soluciones y no discursos bonitos en la tele.

Aunque hay millones de ejemplos, me enfocaré en la tragedia cotidiana, la que hoy todos sufrimos en Tamaulipas de punta a punta: las inundaciones.

Si es en el Bravo es porque “alguien” la regó (literalmente) a la hora de administrar el agua de las presas; si es en el Pánuco, es porque “alguien” ha enredado en la telaraña de la burocracia llámese como se llame los proyectos hidráulicos para evitar la inundaciones en las zonas urbanas... y la gente que se joda.

Y quienes nunca antes habían vivido el martirio de que se les meta el agua a sus casas, que pierdan o poco que tienen y que sientan la falta de protección de quienes se supone que iban a ayudarlos que se jodan.

Al cabo hay muy buenos funcionarios que andan de Shopping en los Estados Unidos, de vacaciones en Cancún o apostando en Las Vegas la lana que obviamente no es suya.

Les importa un bledo que la gente se inunde o que se dañe la infraestructura de sus ciudades, al cabo que siempre hay a quien echarle la culpa; si son priístas, a los panistas, si son panistas a los priístas y son de cualquier otro partido…a todos los demás.

Nadie comparte ya la responsabilidad de los errores por ineficacia o por omisión, nadie desde el gobierno o legislaturas dice “esta boca es mía” y sale en defensa de la gente más jodida del estado, la que hoy mismo hace un esfuerzo por rescatar lo que se pueda por el embate de la naturaleza (que todo el mundo sabía que iba a pasar), esa misma gente a la que hipócritamente besaron en la frente y se tomaron la foto en campaña, a quienes prometieron bajarle la luna y las estrellas (o de perdido arreglarles la calle) a cambio simplemente de su voto. Los mismos mercaderes de sueños irrealizables, aquellos con cara de bondad, disfrazados de inteligencia, valor y “experiencia”…¿dónde están?

Dónde están los estadistas que saben cómo hacerlo, que buscaron nuestro voto porque queríamos vivir mejor; en dónde quedó la solidaridad que prometieron y las ganas que tenían de gobernarnos. Apenas pasaron las campañas y pareciera que todo fue un gran espectáculo cómico-mágico-musical en donde el único beneficio que lograron los candidatos fue el propio.

Pero lamentablemente, no son ellos los culpables, sino quienes hemos ido a las urnas a elegir los gobiernos que nos merecemos.

HUNDIMIENTOS EN MADERO

Tal vez uno de los más graves problemas del municipio de Madero sean los hundimientos de sus calles. Cada época de lluvias es igual, pues al paso de un camión o vehículo pesado, el pavimento cede ante el desgajamiento del subsuelo por la humedad. Ante ello el secretario del ayuntamiento maderense Genaro Alamilla dijo que solicitarán a la Comapa una especie de "mapa de riesgo" para conocer mejor el problema, le deseamos buena suerte, ya que, según sabemos, el cacicazgo de "La Quina" benefició a Madero con agua potable y calles en donde no había nada...pero no dejó plano alguno para conocer la infraestructura hidráulica y su estado. Otra herencia de los excesos.

 

 

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