Los panistas asustados

"Lo que ha sido creído por todos siempre y en todas partes, tiene todas las posibilidades de ser falso"

Paul Ambroise Valéry, Escritor francés

 

 

Sin pena ni gloria, como ha transcurrido su campaña desde el inicio de la misma, el candidato del Partido Acción Nacional a la presidencia municipal de Ciudad Madero, Pedro Covarrubias Pérez, junto a la candidata a la diputación local por el vigésimo distrito de ese municipio, Alma Guevara Ruiz, caminaban anoche en el cruce de las calles Brasil y Necaxa de la colonia Felipe Carrillo Puerto, muy cerca de la Avenida Monterrey, cuando fueron testigos de un enfrentamiento armado entre civiles con armas de alto poder, por lo que sólo atinaron a correr a resguardarse en donde pudieron.

Luego de cinco minutos que les parecieron eternos, los panistas decidieron regresar al Comité Municipal del partido, en donde decidieron convocar a una conferencia de prensa para informar lo que había ocurrido; pero algo sucedió en el espacio en que los reporteros llegaban al sitio y el arranque de dicha rueda de prensa, pues Covarrubias y Guevara, junto con un grupo de personas decidieron mejor no declarar nada e irse a su casa.

Fue el dirigente del PAN en Madero, Marco Antonio Moctezuma, quien salió a los medios a dar la cara..."a medias", pues no permitió ni que lo grabaran ni que le tomaran fotografías para explicar los hechos que se resumen en el inicio de este texto.

Adicionalmente, Moctezuma sólo dijo que la campaña de Covarrubias seguirá a delante este día, cuando se reanude su agenda tal y como la tenían prevista los candidatos.

Evidentemente, la agresión no involucraba a los panistas quienes fortuitamente estuvieron en mal lugar, en mal momento, afortunadamente sin consecuencias que lamentar.

Pero quizás el problema de esta información, es que no hubo autoridad alguna que la comprobara, ni la Procuraduría de Justicia, ni la Policía, ni mucho menos alguna corporación federal se enteraron siquiera de los hechos, si es que así ocurrieron.

habría que repasar los hechos violentos en los que candidatos de Acción Nacional se han visto envueltos en Tamaulipas; como el muy sonado caso de Luis Alonso Mejía García, cuando justamente hace 4 años, el 21 de mayo del 2006, aseguró que fue encañonado por 

pistoleros que portaban metralletas, cuando intentaron impedir que una cuadrilla de personas retirara y destruyera pendones de los candidatos panistas.

El hecho jamás se comprobó, ni se realizó investigación alguna que condujera a presuntos responsables de los hechos, mucho menos hay alguien en la cárcel pagando una condena por ello.

Y esto ocurre cuando apenas 19 días atrás, el 14 de mayo fue asesinado el candidato del PAN a la presidencia municipal de Valle Hermoso, José Mario Guajardo Varela, en lo que los panistas del país y del estado pensaron que podría ser una excelente bandera de campaña y no ha pasado absolutamente nada.

Si bien es cierto que hay un problema de inseguridad en el estado y que su gravedad no parece haber disminuido, sino que tal vez estamos cada día más acostumbrados a ella; tal parece que algunos políticos prefieren tomar esto como una bandera que enarbolar en una batalla que tienen perdida de antemano.

Pedro Covarrubias Pérez ha sido apenas nombrado en los medios y se trata de un olímpico desconocido, cuya campaña se podría remitir a un puñado de jóvenes entusiastas que a diario le dan ánimos en Faceebok, y a otro mínimo grupo de ex petroleros que como él mismo trabajaron en algún momento para Pemex, pero en este momento no representan la más mínima competencia para los candidatos de enfrente.

Sólo esperemos que no se desvíe la atención de lo que en realidad debe destacar en una campaña política: las propuestas.

 

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