El PAN, víctima de sus errores

"Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza"

Antonio Machado, Poeta español

 

No se ha dicho la última palabra en cuanto a la impugnación en contra de la candidatura de María Magdalena Peraza Guerra por el Partido Acción Nacional. Tan es así que este jueves, Jorge Alejandro Díaz Casillas interpondrá el recurso de impugnación ate el Comité Ejecutivo Nacional panista que encabeza César Nava Vázquez, quienes a su vez están obligados a dirimirlo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuyo veredicto es inapelable.

Pero vayamos por partes; una vez que el PAN estatal que encabeza Francisco Javier Garza de Coss ratificó ante el Instituto Electoral de Tamaulipas la candidatura de Peraza Guerra el pasado domingo, habría que preguntarse ¿y qué papel jugó Garza de Coss y sus comité en la elección de los candidatos, particularmente de Peraza?...la respuesta es muy simple: ninguno.

Hay que recordar que fue directamente el Comité Nacional panista quien por vil dedazo eligió a Peraza y a otros candidatos del estado, con aquel argumento de evitar "infiltraciones del crimen en las campañas". De ahí la reflexión: Si Garza de Coss no tuvo injerencia en la designación de Magdalena, ¿con qué argumentos la "ratifica"?.

Más allá de todo esto, quedan los derechos atropellados de un panista que exige con puño de hierro que le restituyan sus derechos como candidato, ya que Díaz casillas sí cumplió con el registro de su candidatura a la alcaldía en los términos legales de la Convocatoria que para ello lanzó el propio PAN y que ahora la dirigencia estatal trata de declarar "desierta" cuando no lo está, al estar registrado debidamente, en tiempo y forma el diputado local con licencia.

Ese argumento es que originalmente respetó el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, que falló en favor de Díaz Casillas y le arrebató la candidatura a Peraza Guerra, quien ni se inscribió para la convocatoria en cuestión ni estaba considerada, pues en aquel momento, Peraza Guerra luchaba, junto a otros priístas de Tampico por lograr la candidatura a la presidencia municipal y no es, sino hasta que el PRI destapa a Miguel Manzur, cuando Peraza decide romper con su partido y marcharse a Acción Nacional.

Es ahora el candidato panista a la gubernatura del estado, José Julián Sacramento Garza, quien mete su cuchara en el caso y de manera muy "sospechosista" (diría Santiago Creel) imputa a Jorge Díaz Casillas actos de corrupción, al acusarlo de haberse vendido al PRI para sacrificar la candidatura de Peraza Guerra. Pero va más allá, pues Sacramento exige la expulsión de las filas de Acción Nacional de Jorge Díaz, ¡por el simple hecho de exigir su lugar en el partido!, lo que demuestra la intolerancia del panista de un compañero de su propio partido, a quien hace acusaciones muy serias, en lugar de llamarlo al diálogo y a la "concertacesión", otro concepto muy panista.

Sacramento demuestra con esto que no desea dialogar, que no le importa que sus propios compañeros de partido pidan equidad en los procesos, aunque éstos (como el caso de Díaz Casillas) sean legisladores; o qué ¿también va a pedir la expulsión de Silvia Cacho por impugnar a Tino Lee y a otros candidatos de representación proporcional?.

Empero el propio Jorge Díaz también hace acusaciones a "4 o 5 panistas que se han encaprichado" con la candidatura de Peraza y aunque no revela los nombres, está claro que ellos son los ex alcaldes Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere y Jorge Arturo Elizondo Naranjo, así como los hermanos José Antonio y Daniel Heredia Niño, quienes desde un inicio han impulsado la candidatura de la maestra. 

Y hay que ver cuál será la decisión del Tribunal Federal, cuya sentencia es inapelable y ya tienen como antecedente el fallo del Tribunal del Estado en favor de Díaz Casillas.

Faltan 33 días para la jornada electoral y la ley dicta que el fallo del tribunal aún puede aplicarse el 3 de julio, es decir, un día antes de la contienda; podría incluso darse el caso, de que las boletas electorales lleven impreso el nombre de María Magdalena Peraza Guerra y que los votos cuenten para Jorge Díaz Casillas, si así lo determina el tribunal (de ahí a que gane, es otra historia).

Con una telenovela de este tamaño, cuya trama apenas va  ala mitad, difícilmente se ve que haya algún rastro de "unidad" en Acción Nacional, más bien pareciera que las cosas empeoran cada día más para los azules que son víctimas de sus propios errores.

 

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