La piedra en el zapato
“No es necio es que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir”
Baltasar Garcián, escritor español
Viejo lobo de mar, héroe de mil batallas políticas y con un larguísimo colmillo tan retorcido como sus intenciones, “El Gordo” de Altamira vuelve a las andadas, pero perro viejo no aprende trucos nuevos y sus tácticas caen tan mal como hace diez años.
Me refiero, claro está a las negras intenciones de Juan Genaro de la Portilla Narváez, que cual animal herido de muerte luchará y derramará toda la sangre posible en el camino antes que darse por vencido.
Sumamente molesto con el sistema que conoce y muy bien, Genaro despotrica, patea el pesebre y ahora sí acusa al que se mueva de ser el culpable de su desgracia.
Obviamente rechaza a más no poder el fallo del Tribunal Estatal del Poder Judicial del Estado de Tamaulipas que le arrebató de las manos la candidatura que tanto esfuerzo le tomó obtener a él y a sus aliados perredistas José Ortiz Rosales y Salvador Estrella Verduzco, a pesar de la oposición del mismísimo líder estatal del PRD Jorge Mario Sosa Pohl.
“Yo soy el candidato” dice orondo y se repite a sí mismo, afirma que a él le costó sangre sudor y lágrimas traer la candidatura de la propia voz del líder nacional del partido del sol azteca, Jesús Ortega y de Dolores Padierna y de Martí Batres y de otros connotados hombres de izquierda, a quienes afirma haber convencido que Sosa Pohl es un pillo y que él es quien tiene la posibilidad de ganar la alcaldía ante la evidente debilidad de sus adversarios.
Acusa a todos primo de quienes mandan en Tamaulipas, priístas y perredistas de haber manipulado al Tribunal Electoral del Estado para darle “su” candidatura a Cutberto Hernández, el primo del ex alcalde Juvenal Hernández Llanos, aún y cuando éste se desistió de la candidatura frente a un notario.
“Hasta un pasante de derecho vería que se pasaron la ley por el arco del triunfo”, grita “El Gordo”, grita y grita y grita.
Vendrán ahora las marchas, los plantones, las declaraciones subiendo cada vez más de tono y sus aliados boicoteando actos de campaña, embistiendo a los priístas y a los propios perredistas que lo repudian.
Hoy mismo comenzará, será la piedra en el zapato de los priístas y del propio sistema y acusará de todo a todo mundo, atacará sin piedad en una vorágine que sabe que le conviene, porque proceda o no su impugnación ante del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ya ha ganado al menos la atención de los medios, los espacios en todos y cada uno de ellos para ser la “noticia” y lo seguirá haciendo durante el resto de la campaña.
Es un hecho que Genaro está envalentonado y con su traje a cuestas de “el pueblo me reclama” lanza al aire su reto de que le ganen en las urnas, mano a mano, frente a frente y cara a cara; va pues su cacicazgo en juego, sólo falta que le tomen la palabra.
EL DESFILE PANISTA
Hoy también empieza en Tamaulipas el caminar de muchos panistas reconocidos que como estrategia, recorrerán los municipios en los que creen que podrían tener alguna ventaja a fin de fortalecer a sus candidatos.
Este día inicia Josefina Vázquez Mota, la coordinadora de los diputados federales del PAN con una conferencia en Matamoros, en donde de pasada le dará un empujón a sus candidatos a la gubernatura y alcaldía, José Julián Sacramento y Ramón Antonio Sampayo Ortiz.
Que no le parezca extraño que de repente veamos por acá a Santiago Creel, a Gustavo Madero y a toda una serie de funcionarios del gobierno federal en franco respaldo a los azules.
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