El populismo de Sacramento

"El hombre poco claro no puede hacerse ilusiones: o se engaña a sí mismo, o trata de engañar a otros"

Stendhal, escritor francés

Desde el momento mismo de su arranque de campaña en su natal Matamoros, el candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura del estado, José Julián Sacramento Garza tomó como bandera de campaña dos temas centrales: la inseguridad y la eliminación del pago del impuesto de la tenencia vehicular. Pero lo más importante no son sus propuestas, sino lo que no nos dice a los electores de Tamaulipas: ¿cómo lo va a hacer?.

Por principio de cuentas el tema de la seguridad está más que atendido por autoridades federales y estatales, ya que Tamaulipas tiene uno de los centros de control de policías más avanzados del país y cada vez se definen mejores estrategias de control a la criminalidad en la entidad.

El otro tema, el de la tenencia es mucho más interesante, pues en principio de cuentas habría que establecer que se trata de un debate ya juzgado, del porqué no se ha aplicado en Tamaulipas la medida de la eliminación de esta carga impositiva, un debate que el año pasado dio mucho de qué hablar.

Por principio de cuentas Sacramento no dice cómo lograría regresar a las arcas del gobierno del estado unos 600 millones de pesos que cada año aportamos los tamaulipecos por este concepto, cortesía de algo así como el 50% del padrón vehicular que sí paga en tiempo y forma su tenencia. Un padrón que está integrado por 1 millón 412 mil unidades, de acuerdo con el Sistema de Información del Sector Automotor Mexicano.

Lo que tampoco dice Sacramento es que en el 2012 la tenencia será definitivamente eliminada como un impuesto, y quedará a criterio de los gobiernos estatales, el retirarlo de manera paulatina, de golpe y porrazo o simplemente dejarlo como está.

El antecedente histórico es el del 2009, cuando el recién electo gobernador de Querétaro, el priísta José Calzada Rovirosa anunció al iniciar su mandato la eliminación del impuesto de la tenencia, con lo que el estado dejó de percibir más de 450 millones de pesos al año por 476,000 vehículos. Esta es, en principio de cuentas, la gran diferencia entre Tamaulipas y Querétaro: ya que aquella entidad tiene ¡un millón de autos menos que en Tamaulipas!...justamente nuestro estado es el quinto en el país en concentración de autos, sólo por debajo del Distrito Federal, Jalisco, Nuevo León, y el Estado de México. Por cierto que justamente Matamoros (la ciudad natal de Sacramento) es la ciudad de Tamaulipas que tiene más autos; hay más coches que habitantes o que calles pavimentadas, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Competitividad.

Lo que tampoco se ha dicho es que no se trató de una medida pareja, de quitar por quitar el impuesto, sino que estuvo sujeto a una serie de condiciones: por ejemplo; la regularización del pago de todos los autos, y el beneficio sólo se aplica a personas físicas que estén al corriente en el pago de todos sus impuestos, que presenten una solicitud por escrito y sólo para unidades con valor menor a los 400 mil pesos, además de acreditar residencia de por lo menos 6 meses en el estado. Ya no estuvo tan fácil la cuestión ¿verdad?

Así que la próxima vez que usted escuche las populistas propuestas del panista José Julián Sacramento de que hay que votar por él porque nos va a brindar mucha seguridad o porque quitar la tenencia, pues ya sabrá usted si creerle o no.

Por lo pronto la imaginación del equipo de campaña de Sacramento no dio para más y el candidato se puso a repartir florecitas a las madres en la zona peatonal del Centro Histórico de Tampico, por la tarde tuvo otro encuentro con los militantes de su partido y con un grupo de ex petroleros que encabezó ni más ni menos que Joaquín Hernández Galicia "La Quina", quien abiertamente ya se había pronunciado por la candidatura de Sacramento Garza.

El ex líder petrolero tomó el micrófono y después de su letanía de siempre de que antes se comía barato y de que el PRI es la casa de los demonios, se dirigió al abanderado panista para decirle que por primera vez iba a votar por un partido "que nunca me ha agradado". Pero, ¿que le dijo Sacramento al ex cacique de Madero?...pues que era "un gran hombre que en su momento trajo los beneficios sin distinción a esta gran tierra". ¿Sabría Sacramento a quien tenía realmente a su costado?

 

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