Por eso el PRI arrasa
“Dejemos a los envidiosos la tarea de proferir injurias y a los necios la de contestarlas”
Louis Emmanuel Dupaty, dramaturgo francés
Cuando los candidatos están ya listos en la línea de arranque formal de sus campañas, la tendencia no parece variar; el PAN dividido y a punto de perder candidaturas (o militantes), el PRD con serios conflictos internos, el PRI con su alianza haciendo lo suyo con abrumadora ventaja y el resto de los partidos peleando las migajas.
Y para muestra basta ver las noticias que se generan en torno al ambiente político que trasluce a la perfección, la imperfección de sus trapitos al sol; Juan Genaro de la Portilla ayer seguía en el Distrito federal hablando con integrantes del Comité Nacional del PRD, luchando para obtener a como de lugar la candidatura para loa presidencia municipal de Altamira.
Hablé con él en Radio Fórmula y simplemente se escuchaba apagado, triste, desganado…apenas alcanzaba a pronunciar palabras y se le dificultaba hilvanar las ideas.
Hablaba (como suele hacerlo siempre) en tercera persona; Genaro esto, Genaro aquello, que si bloquearon desde el “sistema” desde el PRI y desde la propia dirigencia de los partidos Convergencia, PT y PRD por órdenes “de arriba”. Se desgastaba en vender su estilo de gobierno; “la gente en Altamira ya conoce a Genaro, ya saben que doy terrenos, que hago escuelas, bajo tarifas de agua, construyo iglesias, ejes viales, ni siquiera necesito hacer campaña”.
Ya de pasada se había llevado entre las patas al ex alcalde Juvenal Hernández Llanos, ya que dijo que su hermano Cutberto había declinado la candidatura del partido del sol azteca.
Ignoraba Genaro que al mismo tiempo que me daba esa entrevista, Juvenal, junto con otros ex alcaldes levantaba la mano del priísta Pedro Carrillo Estrada, Armando López y Griselda Carrillo Reyes en su toma de protesta estatutaria. Desconocía por completo que miles y miles de altamirenses respaldaban la fórmula de los candidatos a gobernador, alcaldes y diputados en los terrenos de loa Expo Cebú.
Ahí estaban en la fiesta tricolor Rodolfo Torre Cantú, Ricardo Gamundi Rosas, Javier Gil Ortiz, además del resto de los candidatos a alcaldes y diputados de la zona: Miguel Manzur, Jaime Turrubiates Solís, Rosa Muela, Gustavo Torres Salinas y Esdras Romero Vega.
Genaro está fuera de la contienda y ya tendrá tiempo para despotricar a gusto de los dos villanos de su película: Jorge Sosa Pohl y Ricardo Gamundi.
El caso de los panistas es mucho peor, pues como lo ha venido declarando públicamente Silvia Cacho, se trata de sólo cuestión de tiempo para que el Tribunal Electoral termine por invalidar las candidaturas de Magdalena Peraza y José Luis Vargas; en caso contrario, Acción Nacional quedará en el vórtice de un cisma del que sólo un milagro les daría algún triunfo electoral, al menos en esta elección.
Y ni que decir de los petistas, que encabezados por Alenajdro Ceniceros y con la candidatura de Armando Vera, cuya esposa sigue al frente del Servicio Estatal del Empleo en Altamira, siguen dando muestra de que sólo son comparsa y no protagonistas de la contienda, al igual que Convergencia.
En medio de tal escenario, los priístas tienen ya un plan bien trazadfo para dar una recia batalla en el proceso electoral, ya están organizados y su candidato a gobernador Rodolfo Torre Cantú cabalga en caballo de hacienda hacia la gubernatura con un plan muy bien trazado que incluye el recorrer varas veces el estado de punta a punta, ya lo verá.
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