La alquimia de la maestra

"El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan"

Arturo Graf, escritor italiano

Me escribe un panista: Acción Nacional atraviesa actualmente por días difíciles y complicados. La identidad de un partido tiene mucho que ver con la coherencia en su accionar político por lo que no deja de ser preocupante el posicionamiento de algunos militantes panistas -con supuesta prominencia- que, con pensamientos proclives al pragmatismo convencional, olvidan por decir lo menos, los principios que durante tantos años y con tantos sacrificios y riesgos hicieron de Acción Nacional un partido de hombres y mujeres queen algun tiempo no muy lejano, merecieron ser señalados como “místicos de la democracia”.

Un partido que aspire al poder sin el sustento de una sólida doctrina y una inquebrantable espíritu democrático, no representa más que una promesa de autoritarismo y corrupción.

La ausencia en la definición de lo que se es o se pretende ser y la falta de un honesto compromiso con la “coherencia” en el quehacer político, conduce inequívocamente por caminos que tienen más que ver con la ambición personales que con un firme compromiso con el bien común.

Se equivocan quienes pretenden convencer una vez autoconvencidos, que el acceso al poder justifica la claudicación a la legitimidad, sustento de mas alto estadio que la misma legalidad, menospreciando el sentido democrático que tanto se pregona en Acción Nacional, ignorando que dicho sentido, el democrático, es precisamente la fuente de la libertad y de la dignidad del ser humano.

Es difícil de entender con visión democrática, un proceso de elección interna centrado únicamente en un reducido y “exclusivo” número de militantes. Pero aun  resulta más difícil el encontrar valor en la designación de un personaje con un largo y fructífero antagonismo “político” a Acción Nacional. Tal preferencia a costa de militantes panistas de trayectoria con visión panista, no se justifica con la designación de un personaje que sin menoscabo  de su valor personal, su autentica convicción panista esta aún por verse.

No, no son mis palabras; son las de el ex regidor del ayuntamiento de Tampico, Arturo Meza López, que por correo electrónico me comenta su sentir con la designación de Magdalena Peraza Guerra como candidata a la presidencia municipal. 

Esa es una postura de las más radicales que aún hay en el PAN y que desaprueban tanto el dedazo en su partido, como la imposición d e una candidata que viene de su acérrimo enemigo político: El PRI.

De hecho conoce tan bien Magdalena Peraza al PRI, que ya trabaja en políticos que ya estaban olvidados dentro del PAN, para tratar de hacerse de aliados, ante la postura de los panistas que no la ven bien.

De repente no le sorprenda escuchar nombres que hacía ya muchísimos años no se escuchaban en Tampico, como el del doctor Juan Salem Masso; aquel aguerrido regidor durante la primera administración de Fernando Azcárraga López a quien después su propio partido prácticamente le diera con la puerta en las narices; un caso muy similar al del ex diputado local Javier Gómez Pérez, quien también ha tenido ya acercamiento con la maestra Peraza, además de algunos otros políticos de antaño que se han movido históricamente en otros partidos, como el también ex diputado local José Ortíz Rosales, que la tarde del lunes tuvo un acercamiento con la maestra; además de muchos otros que poco a poco irán surgiendo del pasado y del presente, del PAN, del PRI y del PRD para crear una extraña pero interesante combinación política. 

Habría que recordar que Peraza Guerra conoce muy bien y a fondo la estructura tricolor, sabe perfectamente de qué patita cojea su adversario y entiende cuáles son las reglas del juego, lo que hará muy interesante la próxima contienda electoral.

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