El vaivén de Torre

"La prueba suprema de virtud consiste en poseer un poder ilimitado sin abusar de él"

Thomas Macaulay, político británico 

Pareciera fácil, pero no lo es. Apenas este fin de semana Rodolfo Torre Cantú hablaba de que había ya terminado de dar la primera vuelta por los 43 municipios de Tamaulipas, en algunos casos como en el sur, varias veces.

Y aunque para quienes observan desde fuera el proceso interno del PRI pensarán que ya todo está arreglado, realmente se equivocan.

Si en este momento se hiciera una encuesta, a nadie le quedaría duda alguna de que Rodolfo Torre Cantú será el próximo gobernador de Tamaulipas, aún y cuando faltan cuatro meses y cuatro días para las elecciones.

Sería así de simple, porque en Tamaulipas el Revolucionario Institucional domina a plenitud el panorama político, ante un PAN aletargado y seriamente dividido y un PRD igualmente resquebrajado y aminorado en el interés de los tamaulipecos, el resto de los partidos, ni figuran siquiera.

Por ello la verdadera competencia electoral es hacia el interior del tricolor, en donde, el menos en lo que a la gubernatura del estado se refiere, las cosas van viento en popa para Torre Cantú.

Rodolfo Torre es un hombre sencillo, inteligente, capaz y en general una buena persona que está a punto de cambiar su vida para convertirse en el sucesor de otro buen político, como Eugenio Hernández Flores.

Por ello su temple ya se pone a prueba desde ahora persiguiendo la nada sencilla tarea de la unidad partidista. Pero la unidad es apenas la mitad de la tarea, pues a ésta le hace falta otro ingrediente muy importante: la firmeza.

De nada vale a los priístas tener unidad en torno a un precandidato, si no se ponen a trabajar en favor de la precampaña, si no logran construir una plataforma que sea capaz de cambiar las cosas y de plantear soluciones reales  que se puedan ofrecer al elector.

En unidad los priístas deben vencer...y convencer, llevarse sí el triunfo, pero también los mejores proyectos bajo el brazo, basados en valores, en ideas y en un sentido de devolverle a los tamaulipecos la tranquilidad y el espíritu de trabajo que tanto necesitamos, lejos de rumores y de hechos ciertos que sólo nos van pudriendo como sociedad.

EL FANTASMA DEL DEDAZO

Otra vez la falta de democracia en algunos partidos políticos se cierne sobre el que supondríamos sería el menos afectado: el PRD. Ahora resulta que el partido que dirige en Tamaulipas Jorge Mario Sosa Pohl ha aprobado la designación directa en muchas de sus candidaturas y apenas en un puñado de ellas una convención para elegir a aus candidatos.

La evidente ausencia de democracia sólo puede traer consigo una enorme carga de malos resultados para quien está apostando a figuras poco populares pero muy amigos de quien toma as decisiones.

El PRD fue uno de los partidos políticos que más criticó a César Nava, el dirigente nacional panista cuando anunció que todos los azules se irían por dedazo, ahora con qué cara piensa salir Sosa Pohl a presumir de su Partido de la Revolución ¿Democrática?

 

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