Cambio de poderes

"La guerra deja ardua herencia de guerras"

Guglielmo Ferrero, escritor italiano

Cinco guardias de seguridad cuidan personalmente al gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, cuyas giras tuve la oportunidad el cubrir el año pasado para Televisa. Pero eso sólo es junto a la figura del gobernador; en realidad hay todo un pelotón de más de un centenar de hombres armados hasta los dientes, en vehículos blindados que conforman una caravana que se mueve hacia donde el funcionario se mueva.

Baeza Terrazas es un gobernador saliente joven, idealista, catedrático en derecho Moreno, alto (debe medir casi los dos metros) y en general una buena persona a la que la gente en aquel estado se le acerca con mucha confianza. De hecho no son pocas las veces que el mandatario mete en muchos problemas a su seguridad personal, porque simplemente rompe su propio circuito de vigilancia con mucha regularidad para acercarse a la gente.

El gobernador viaja solo en su Suburban, le gusta conducirla y su convoy se amplía en ocasiones a más de una docena de patrullas de su guardia personal, de elementos de la policía estatal Cipol, de la Policía Federal Preventiva y del Ejército Mexicano.

Una seguridad que obviamente se amplió luego del atentado que sufrió en marzo del año pasado y en el que perdió la vida su jefe de escoltas.

Sólo de manera subrepticia uno se puede enterar de cosas como que la esposa del mandatario y sus hijos no viven en Chihuahua sino en Inglaterra, un tema tabú en aquella entidad. En Chihuahua, como en Tamaulipas, o en cualquier parte del país, cuando hay hechos de violencia por el crimen organizado corre mucho más rápido el rumor ciudadano que la noticia propiamente manejada en los medios de información.

Es por ello que entiendo la estrategia de cambiar la sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial a Ciudad Juárez, la ciudad más violenta del mundo ante el inevitable clima que viven tres millones de habitantes de una ciudad que convulsiona a diario y que de lo último que se acuerdan es de que hay elecciones este año, que cambiarán al gobernador, al alcalde y a sus diputados locales; es más, ni siquiera les importa porque casi en cada esquina, a toda hora, en cualquier sitio hay una nueva ejecución que les recuerda que es territorio de disputa entre bandas criminales, lo que les ha costado a los ciudadanos honrados más de 400 vidas inocentes simplemente por estar en el sitio y la hora equivocadas. 

Ni la cátedra constitucionalista de Reyes Baeza, ni la diplomacia del candidato priísta César Duarte, ni la beligerancia de César Nava o el discurso de Felipe Calderón o su enviado Fernando Gómez Mont podrán detener este fenómeno que sólo pueden terminar quienes lo iniciaron y de la forma en la que lo iniciaron: a balazos.

Convergencia vela armas

Los naranjas se mueven y aunque no descartan la idea de postular a Francisco Javier García Cabeza de Vaca (aunque él ya lo negó) por ahí juguetean con algunos otros resentidos (así como lo hace el PRD) y si usted conoce (nosotros no) a Argelio Pérez Sobrevilla, Omar Fabbri o a Argelia Bortoni, pues avíseles que el dirigente estatal de este partido, Emiliano Fernández Canales ya los ha "destapado" como aspirantes a la alcaldía de Tampico, al igual que al propio dirigente del partido, Miguel Angel Sotelo que (aunque él diga que no) se ha mantenido con los reflectoren sobre su figura por sus polémicas declaraciones.

 

[e-mail]

http//:mariogamez.blogia.com