El candado azul

"En política siempre debemos optar por dos males"

Christopher Morley, político inglés

 

Hoy se conocerá la convocatoria panista para la elección de gobernador, alcaldes y diputados locales en Tamaulipas, luego de que así lo acordara el Comité Ejecutivo Nacional que encabeza César Nava con el Comité Estatal que dirige Francisco Javier Garza de Coss; lo que en palabras simples significa que el dedazo en el PAN se ha concretado con la clara consigna de evitar que Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a quien diversas publicaciones nacionales ha relacionado con el crimen organizado, llegue a la candidatura.

Anoche cuando platicaba con Garza de Coss, abiertamente admitió que así será, pues como todos sabemos, será José Julián Sacramento Garza el candidato a la gubernatura del estado, aunque se cubra la forma (para cumplir con la ley electoral) de lanzar una convocatoria lo suficientemente moldeada a la medida de un senador que asumirá sin empacho la candidatura y que seguramente no pasará de sólo eso; pues en los hechos el PRI es una maquinaria bien aceitada que en las elecciones en donde se elige al gobernador del estado suele aplastar sin piedad al rival en las urnas.

Eso lo saben los panistas que se lamentan no haber podido lograr en Tamaulipas, lo que por ejemplo han concretado ya en otros estados como Durango, en donde un candidato priísta (resentido) será el abanderado del PAN, PRD, PT y Convergencia al gobierno del estado, pero acá simplemente no hubo tiempo para eso, pues el cierre del registro de las alianzas no les dio a los partidos margen de maniobra para ello.

Ya también se ha filtrado la información de que Francisco Javier García Cabeza de Vaca está muy molesto, pues no le ha gustado que lo relacionen con el narcotráfico para arrebatarle la candidatura, y no se quedará con los brazos cruzados, pues presentará ante el Tribunal Federal Electoral un recurso de inconformidad, violando con ello el pacto que todos los aspirantes firmaron de respetar el candidato que saliera electo.

Y mientras los panistas se preparan para una negra batalla con negras consecuencias, el precandidato del PRI a la gubernatura del estado trota en caballo de hacienda con el respaldo de toda la estructura priísta en Nuevo Laredo, en donde inició sus actividades, para enfilarse esta mañana hacia Tampico, en donde cada vez, tiene una muy apretada agenda de trabajo.

La jugarreta de Altamira

El complot que varios grupos armaron en contra de Armando López, director de desarrollo social del municipio para dejarlo fuera de la candidatura a la alcaldía, se concretó hoy con la salida por presuntos motivos de salud del síndico Germán López, quien pretende dejar en su cargo al funcionario, para así deshabilitarlo como aspirante. Y mientras los grupos de Javier Gil y Pedro Carrillo se dan con todo por debajo de la mesa, José Luis Vargas Ortega se pasea por las colonias con reuniones de colonos a quienes lleva beneficios y les arregla las calles en la búsqueda del mismo objetivo: la alcaldía de Altamira.

Incontrolable impunidad

La mañana del lunes de puente las huestes de Ausencio Eng Miranda dieron el “madruguete” en el sur de Tamaulipas y por sus pistolas aumentaron el costo del pasaje del transporte urbano en un peso con cincuenta centavos para 40 rutas, lo que perjudicó a un estimado de 60 mil usuarios que tuvieron que apechugar el capricho del señor y desembolsar un dinero que simplemente no tienen. ¿Y la autoridad?...bien gracias, el puente adelantado, cortesía del Congreso sirvió muy bien para que la modorra gubernamental se diera cuenta ya muy tarde de los hechos y hacia la noche decomisara apenas un par de unidades para tratar de frenar el incremento.

Nadie debate que la justificación de los incrementos para los choferes está sustentada, lo que no se vale es que se pasen la ley, la autoridad y a los usuarios por el arco del triunfo y por los suyos apliquen un aumento desproporcionado e ilegal que termina por afectar a los que menos tienen, a quienes necesitan de ese transporte eficiente y barato, y a quienes no toman dos, sino hasta seis pasajes por día.

 

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