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¡Imagínese!

Unidad y división

La fuerza es confiada por naturaleza. No existe un signo más patente de debilidad que desconfiar instintivamente de todo y de todos

Arturo Graf, escritor italiano

 Unidad y división

Tal pareciera que en el resultado de las elecciones locales que serán dentro de siete meses estaría la balanza muy inclinada hacia el PRI y el tan reiterado pronóstico del “tráiler completo” de Ricardo Gamundi sería una realidad, por las condiciones actuales del proceso.

Con un gobernador fuerte, como Eugenio Hernández, con absoluto dominio de lo que pasa y hasta lo que no pasa en Tamaulipas, el PRI se la lleva muy tranquila en su proceso de selección interna de candidatos, pues de cada rincón del estado brota la “unidad”, que contrasta como del negro al blanco con la división tan visible en los partidos de oposición.

En el PAN no pueden siquiera elegir en paz a sus delegados porque ya hay protestas de dedazos y de descrédito del propio proceso, con además la evidente ausencia de quienes juegan por la candidatura a la gubernatura.

Es apenas el preludio de la catástrofe que se avecina con un aspirante que quiere arrebatar la candidatura como Francisco Javier García Cabeza de Vaca y el resto del partido que hasta se une en su contra.

En el PRD las cosas van de mal en peor; la supuesta “alianza” que orondo anunció Jorge Sosa Pohl la derrumbó como soplido a castillo de naipes el ex perredista y ahora dirigente del Partido del Trabajo Alejandro Ceniceros, quien ya salió al paso a anunciar que el PT se va solo en la contienda condenándolo muy probablemente a la pérdida del registro.

Además Sosa Pohl cometió dos grandes errores, al destaparse a sí mismo como aspirante a la gubernatura, lo que en automático le valdrá el perder cualquier posibilidad de unir al PRD en una sola causa, y por otro lado, no termina de pelearse con los hermanos Diana y Francisco Chavira, que representan; una posición en el Congreso y una fuerza (del tamaño que sea) para este partido en la frontera.

Con un PVEM y un PANAL entregados completamente al PRI para lanzar coaliciones, la mesa está puesta para que sea una cena de negros…o del negro, pero ¡cuidado!, porque como lo decía al inicio, aún faltan 7 meses y en este tiempo todo, absolutamente todo puede pasar.

También los priistas saben dar muy buenas muestras de división interna, y en cuanto se comience a conocer hacia dónde apunta el índice de fuego, comenzarán a brincar los chapulines, los desairados y los ardidos, muchos de ellos se irán a engrosar las filas de la oposición a seguir la carrera tras sus propias ambiciones.

 

mariogamez@live.com.mx

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