Ineficiencia y burocratismo
Mario Alberto Gámez
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor,
la electricidad y la energía atómica: la voluntad”
Einstein, científico estadounidense
En medio del debate nacional por la reforma energética; hay algunos analistas que consideran que no debió llamársele así, pues ésta sólo se refiere a Petróleos Mexicanos, y deja fuera un gran tema, también de fuerte debate que tiene que ver con todos: las tarifas que cobra la Comisión Federal de Electricidad.
Muchas de las voces que consideran a esta reforma muy ligera, coinciden en que el gran lastre de Pemex, (como también de la CFE) son sus pesadísimos e inoperantes sindicatos charros, que tan sólo en el caso del Sindicato Petrolero el 12 por ciento de sus trabajadores simplemente cobra…pero no trabaja.
Pero este debate no está en las mesas de discusión del Congreso de la Unión, ni tampoco de los que se dicen partidos “de izquierda”, con todo y su férrea oposición al diálogo.
En los hechos, una reforma que impulsara la reclasificación de las altísimas e injustas tarifas eléctricas en todo el país debiera ser parte de los planteamientos; y en este tema deberían también participar todas las entidades federativas del país.
El caso de Tamaulipas es para Ripley: las mediciones de temperaturas que hace la Comisión Nacional del Agua; de donde se rigen las tarifas que impone la Secretaría de Hacienda; y que cobra la Comisión Federal de Electricidad son simplemente absurdas. No se toman en cuenta factores como la humedad (que en Tampico es demoledor) o que los medidores de temperaturas promedio están instalados ¡a la sombra!... “aunque usted no lo crea”.
Lo peor del caso es que también el gobierno del estado ha demostrado su ineficiencia, al anunciar desde hace dos años a los cuatro vientos que intercederían ante el gobierno federal para reducir las tarifas eléctricas.
Incluso el gobernador Eugenio Hernández Flores formó hace dos años una comisión de diputados y funcionarios del estado encabezados por José Manuel Assad para agilizar los trámites de reclasificación de tarifas de luz en todo Tamaulipas. El resultado: nada.
Hoy ninguno de los integrantes de esta comisión trabajan más en el tema; los diputados ya no están y Assad Montelongo ya tiene una nueva encomienda como secretario de educación.
El de Tamaulipas es quizá, el mejor ejemplo de burocratismo ineficiente e injusticia en el cobro de tarifas eléctricas en todo el país, algo de lo que pareciera que ya nadie quiere hablar…¡Imagínese!
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