Los efectos de la polución
Mario Alberto Gámez
“Esta es la primera época que ha prestado mucha atención al futuro,
lo cual no deja de ser irónico, ya que tal vez, no tengamos ninguno”
Arthur C. Clarke, Escritor inglés
En sólo unos días, MILENIO Diario de Tampico ha publicado datos devastadores de los índices de contaminación que tenemos en la región.
El pasado viernes revelamos en estas páginas que Altamira y en general el sur de Tamaulipas es la tercera zona con mayores índices contaminantes en Tamaulipas; nuestro estado a su vez es el sexto más contaminado del país, solo por debajo de entidades como el Estado de México, el Distrito Federal, Jalisco y Nuevo León, cuyas poblaciones son mucho mayores a la nuestra.
El problema es cómo enfrentan este grave problemas nuestras autoridades federales, estatales y municipales…¡no lo hacen!; tan sólo en la zona conurbada, ni Madero ni Altamira (siendo de los municipios más contaminados) tienen presupuestos para el rubro de la ecología.
Aunado a esto, ríos, lagunas y esteros de toda la región del norte de Veracruz están muy contaminadas por desechos industriales, aguas residuales y otros agentes que según reconoce la Comisión Nacional del Agua resultan muy graves.
Incluso para organismos de acción cívica, como Greenpeace, consideran que lejos de que haya especialización en el tema ambiental al interior de los tres niveles de gobierno, ni siquiera hay al más mínimo interés por resolver los problemas ambientales que se generan. Esto parece confirmarlo el hecho contundente de que el único equipo que existe para medir la calidad del aire en ciudad Madero lleva seis meses descompuesto, sin que haya una intervención directa del estado para arreglarlo siquiera.
En una laguna natural del municipio de Altamira, a sólo unos metros del corredor industrial aparecieron en diciembre peces y patos muertos…se trata del mismo cuerpo de agua en donde el miércoles pasado brotaron millones de crustáceos, que también murieron aparentemente por la contaminación, pues se veía sobre el agua una capa aceitosa.
También en estas páginas expusimos los estudios que hacen expertos como la Asociación Mexicana de Estudios Oncológicos, que relacionan directamente esta contaminación con la incidencia de casos de cáncer entre la población.
El panorama se cierne desalentador; y los anuncios de las autoridades municipales de apenas buscar recursos para la ecología y de apenas licitar una planta de tratamiento de aguas residuales para la región, se traducen como paliativos que esperemos no lleguen demasiado tarde…¡imagínese!
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