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¡Imagínese!

Perderé

Mario Alberto Gámez

“En política se está en contacto con la mugre

 y hay que lavarse para no oler mal”

Enrique Tierno Galván, político español

Hoy deberá surgir humo blanco de la sede nacional del Partido de la Revolución Democrática, para conocer no sólo al ganador de la elección interna nacional, sino también los resultados de las contiendas en todos los estados del país. Todo ello si es que no se toma la determinación de anular la elección como lo han propuesto ya varios líderes del partido como Cuauhtémoc Cárdenas, ante las múltiples irregularidades que se presentaron en todo el país.

Tamaulipas es uno de los más claros ejemplos de que la contienda interna del PRD fue un auténtico muestrario de anomalías, operadas por los propios candidatos a la dirigencia estatal, Jorge Sosa Pohl, Emiliano Fernández, Raymundo Mora, Francisco Chavira y Julio César Martínez.

Compra de votos, acarreo, urnas embarazadas, robo con violencia de los paquetes electorales, quema de boletas y documentación del proceso etc, fueron sólo algunas de las lindezas que se presentaron desde el mismísimo arranque de la contienda la semana pasada hasta ayer, cuando aún seguían los reclamos de los actores políticos del partido.

Históricamente sólo hace una década se vio un destello de que el PRD pudiera tomar fuerza en el estado, justo después del quinazo y el ascenso a la administración municipal de ciudad Madero de varios alcaldes bajo las siglas del sol azteca, en franco reclamo popular contra el PRI-sistema.

Desde Alfredo Pliego Aldana que llegó al poder en una rara coalición PAN-PRD, inició una época de bonanza para el partido del sol azteca, que después continuaron el propio Jorge Sosa Pohl y luego los hijos de Joaquín Hernández Galicia La Quina; Juan Manuel y Joaco Hernández Correa; éste último incluso logró números interesantes en el estado buscando ser gobernador, claro sin éxito.

Pero hoy el PRD tamaulipeco está devastado. Dividido desde hace varios años entre corrientes que se aferran a líderes nacionales del partido y hasta con dirigencias paralelas, que lejos de permitir la unidad la han resquebrajado.

Tampoco es un secreto que el PRI ha sabido capitalizar muy bien esta división, la cual incluso ha promovido en su beneficio, comprando descaradamente a sus dirigentes y a los titulares de los muy pocos cargos públicos que logran. Es tan incoherente el asunto que los legisladores locales del PRD van de la mano con los del PRI y el resto de las fracciones, dejando en fuera de lugar a los panistas, que pareciera que se hubieran convertido (a veces) en la única oposición real en Tamaulipas.

Parece un hecho que sean cuales quiera que sean, los resultados de hoy sólo dejarán más división en el PRD y la elección sólo parece ser un buen espectáculo en vacaciones, sin ningún peso específico para la política estatal…¡imagínese!

 

 

 

 

 

 

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