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¡Imagínese!

El rumor de la tormenta

Mario Gámez

“El hombre es un ser social, cuya inteligencia exige

para excitarse el rumor de la colmena”

Santiago Ramón y Cajal, Médico español

   

Jamás olvidaré la clase en la universidad, en donde un maestro quiso demostrarnos a los alumnos de la carrera de comunicación el fenómeno del rumor. Con casi cincuenta alumnos en clase escribió unas palabras en un papel y se lo mostró sólo al primer alumno de la fila, después lo pegó al reverso en el pizarrón, solicitó a ese alumno que dijera “en secreto” el contenido del papel sólo al siguiente de la fila y que así sucesivamente se pasara el “rumor”. Así lo hizo y el susurro se transmitió de boca en boca sin que nadie escuchara lo que sólo dos decían. Al final, el maestro pidió al último de la fila que sin decir una sola palabra escribiera en el pizarrón el cuchicheo que había escuchado...la respuesta fue sorprendente, pues escribió: “Juan embarazó a María y ésta al saberlo, se lo dijo a Juan, que no quiso reconocer a su hijo, así que al verse despreciada, había decidido suicidarse”.

 

Todos reímos a carcajadas cuando el maestro reveló que lo que había escrito en aquel papel sólo fue: “Juan y María”; el resto lo inventamos todos al recibir y retransmitir aquel “rumor”.

 

Esto fue lo que ocurrió el pasado jueves en nuestra zona; cuando la dirección municipal de protección civil en Tampico, a cargo de Eduardo Zamorano Riestra, anunció en conferencia de prensa hacia el mediodía, que “en dos horas” se esperaba que entrara en la zona una “tormenta seca”, con vientos violentos, por lo que “alertaba” a la ciudadanía a tomar precauciones en general.

 

La noticia se difundió rápidamente por los medios electrónicos (Televisión, radio e Internet), pero principalmente por el mejor medio de comunicación: el de boca en boca; todo con tal velocidad y alarma, que simplemente salió del control de las autoridades.

 

Ya para entonces había en la calle una fantástica historia de que un gran peligro acechaba a la zona; miles de niños y jóvenes suspendieron sus clases en las escuelas, hubo desesperación en avenidas y calles, compras de pánico en almacenes, negocios que de plano cerraron al público ante el temor de lo inesperado, anuncios espectaculares y otras estructuras temporales como estructuras y lonas fueron retirados, bueno, hasta el circo de la ciudad levantó sus carpas.

 

Apenas un par de horas después del anuncio original, las autoridades del ayuntamiento de Tampico ya se estaban retractando y el director de protección civil, el alcalde de la ciudad y hasta el capitán de puerto no dejaron de dar entrevistas en todos los medios para tranquilizar a una población tan alterada, que ya hablaba que la zona sería afectada desde una “tromba” y un “tornado”, hasta un “huracán”, todo ello producto de la psicosis de la alerta.

 

¿Esos son los planes de nuestras autoridades en caso de una real emergencia?...imagínese la desinformación y las consecuencias que pueden llevar a fatalidades por no saber controlar una situación de tal magnitud.

Si los funcionarios encargados de nuestra protección civil y de nuestros avisos meteorológicos no son confiables, no tienen planes estratégicos en casos de contingencia o no los siguen, entonces ¿que hacen en esos puestos?...¡Imagínese!    

mario.gamez@tam.milenio.com

http://mariogamez.blogia.com

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