Descarada impunidad
“Un Estado donde queden impunes la insolencia
y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”
Sófocles, Poeta griego
La Procuraduría General de Justicia en Tamaulipas no tiene vergüenza. Ha demostrado una cínica incompetencia a grado tal, que un adolescente fue capaz de cometer un homicidio y burlarse de la justicia.
La rabia y el sentimiento de impotencia de los familiares de los afectados y en general de la población del sur del estado no es por un narcotraficante o por el crimen organizado, es por un mozalbete que bajo la influencia de sólo Dios sabe qué, arremetió con su automóvil sobre un grupo de jóvenes que bailaban en una fiesta.
Después de arrancarle la vida a una quinceañera y desmembrar una familia, Herbert Daniel Vega Rodríguez nunca pisó la cárcel y ahora podrá caminar por las calles con toda libertad. Así lo dicta la ley, pues debido al paso del tiempo su irresponsabilidad, su imprudencia, su delito, pedió validez...caducó.
¿Dónde están todos los bellos discursos de las campañas de acabar con la inseguridad y de hacer valer la justicia?, ¿dónde están los diputados locales que puedan reformar la legislación para evitar que prescriba un delito tan grave? En este caso no hay “grandes noticias”, no hay reflectores, ni cámaras, ni micrófonos para anunciar que detuvieron a un “pez gordo”.
Esta vez no fue el nuevo procurador Aníbal Pérez Vargas quien da la noticia de que, por ley, hay que darle “carpetazo” al Caso Herbert, un funcionario menor es el único que tuvo los pantalones para hacerlo.
Imagínese...en el estado de Tamaulipas cualquiera puede asesinar a su hija y no pasa nada. Imagínese que la Procuraduría de Tamaulipas es tan ineficiente que a un adolescente no lo puede capturar. Imagínese la seguridad en la que viven sus hijos...¡Imagínese!
Comentarios: mario.gamez@diariodetampico.com
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