Impunidad en Tamaulipas
Mario Alberto Gámez
“Una cualidad de la Justicia es hacerla pronto y
sin dilaciones; hacerla esperar es injusticia”
Jean de la Bruyere, Escritor Francés
Que dijo mi mamá que siempre no. La Procuraduría de Tamaulipas no puede ponerse de acuerdo ni siquiera al interior del propio sistema judicial del estado y mintió.
Y es que un funcionario de la Procuraduría que encabeza Aníbal Pérez Vargas confirmó el fin de semana pasado que el Caso Herbert era oficialmente un “carpetazo”, al vencer el plazo legal de la orden de aprehensión contra Herbert Daniel Vega Rodríguez por el homicidio de Liliana Mascorro y haber lesionado a quince jóvenes más.
La especie resultó falsa y fue nada más y nada menos que el juez del caso quien terminó con la versión “oficial” de la Procuraduría al desechar que haya prescrito el delito, pues la orden de aprehensión se giró hasta el 2003, casi tres años después del homicidio.
Los números no cuadran en la oficina del Procurador de Tamaulipas y es una pena que no existe ni la más elemental comunicación entre las dependencias judiciales.
Y a todo esto ¿porqué no han capturado a Herbert?...
Según el recién nombrado director de la Policía Ministerial en la zona se tienen indicios diversos de su ubicación y hasta hay una línea de investigación que lo ubicaría en el extranjero.
El propio comandante reveló que ya existe el contacto con elementos de inteligencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos de Norteamérica.
Qué tan bien se pudo esconder este adolescente que la Procuraduría no ha conseguido su captura en más de un lustro, ni en México ni en Estados Unidos.
La justicia no llega en Tamaulipas y tal parece que cualquiera puede hacer lo mismo cuando quiera; atropellar, herir y matar a quien sea, en el momento que sea sin castigo alguno. Podrá huir tranquilamente y nadie lo buscará.
Es el caso de otro presunto homicida, que también arrolló a un grupo de jóvenes, quitándole la vida a uno de ellos la noche del 15 de septiembre y ahora Abraham López Cárdenas.
Si a la receta de la injusticia en el estado se le sazona con la ineficiencia y corrupción de los funcionarios queda listo un delicioso plato de impunidad en Tamaulipas.
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